Filipinas posee el récord mundial por la emisión del billete más grande del mundo. Este billete, de curso legal, destaca no solo por su tamaño, sino también por su gran valor histórico y económico, alcanzando precios de hasta US$7.000 en el mercado de coleccionistas. Emitido en una edición limitada de mil ejemplares, este billete se ha convertido en una pieza exclusiva para los entusiastas de la numismática.
La emisión fue realizada por el Banco Central de Filipinas en 1998, y los billetes se imprimieron en Alemania. Con detalles cuidadosamente seleccionados y un diseño que rinde homenaje a los hitos de la historia filipina, esta edición se destaca no solo por su tamaño, sino también por los detalles de seguridad incorporados que garantizan su autenticidad y dificultan cualquier intento de falsificación.
El billete de 100.000 piso, es una auténtica obra de arte histórica. En el anverso, se puede apreciar una representación del "Grito de Pugadlawin", un evento clave ocurrido el 23 de agosto de 1896, en el que un grupo de patriotas filipinos liderados por el general José Bonifacio iniciaron el levantamiento contra el dominio español. Esta escena refleja el inicio de la lucha por la independencia del país y su espíritu de resistencia.
El billete no solo rinde un homenaje, sino que incorpora códigos de seguridad, lo que lo hace casi imposible de falsificar.
El reverso del billete muestra la proclamación de la Declaración de Independencia en Kawit, Cavite, el 12 de junio de 1898. Estas imágenes, profundamente arraigadas en la identidad filipina, confieren al billete un valor simbólico inigualable. Con dimensiones de 356 x 216 mm, este billete fue acreditado por el Guinness de los Récords como el billete más grande del mundo.
El billete conmemorativo de Filipinas fue diseñado con características de seguridad avanzadas que lo hacen prácticamente imposible de falsificar. Cada uno de los mil ejemplares cuenta con 21 códigos de seguridad que incluyen marcas de agua y patrones complejos, lo que convierte a este billete en una auténtica rareza en el ámbito de la numismática. El valor de estas piezas en el mercado de coleccionistas ha alcanzado hasta US$7.000, destacándose como un objeto de alta demanda.
Este billete no solo es notable por su tamaño y seguridad, sino también por su exclusividad. A pesar de su circulación limitada, representa un símbolo de orgullo nacional y ha captado la atención de coleccionistas en todo el mundo. La combinación de historia, diseño y seguridad ha consolidado el lugar de Filipinas en los registros de Guinness, ofreciendo una pieza invaluable para quienes buscan artículos con un valor patrimonial significativo.