Según un informe reciente de Bloomberg Línea, un país con más de 34 millones de habitantes se posiciona como el quinto con los sueldos más bajos en América Latina. Este dato pone en evidencia las condiciones económicas desafiantes que enfrentan millones de personas en esta nación, donde el bajo poder adquisitivo ha sido un problema recurrente en los últimos años.
Según un análisis reciente de Bloomberg Línea, es Perú, con un salario mínimo de aproximadamente US$270 en lo que va el 2024. Este valor lo coloca justo por debajo de otros países como Colombia, pero por encima de naciones como Brasil, República Dominicana y Argentina, que también enfrenta una crítica situación salarial debido a la elevada inflación y crisis económica.
Ajustes salariales en América Latina fueron impulsados por la alta inflación durante 2024. Foto: Statista
El 'Reporte de inflación de junio de 2023' del BCR abordó el impacto del salario mínimo en el empleo. Destacó que establecer un salario mínimo muy alto puede reducir la competitividad empresarial, aumentar la informalidad laboral y elevar los precios. El BCR subrayó que los ajustes en la Remuneración Mínima Vital afectan principalmente a los trabajadores con ingresos cercanos al salario mínimo.
En 2022, el 26% de los trabajadores dependientes formales e informales, que laboran más de 40 horas semanales, recibieron entre 0.9 y 1.2 veces el salario mínimo, equivalente a montos entre S/ 922.5 y S/ 1 230.
El gobierno peruano anunció un aumento salarial que beneficiaría a más de un millón de empleados del sector público. Este incremento consistiría en un adicional de S/100 mensuales, que se sumará a los sueldos de trabajadores pertenecientes a diversos regímenes laborales. La medida tiene como objetivo mejorar la situación económica de estos empleados y forma parte de los esfuerzos del Estado por ajustar las remuneraciones en el sector público.
Los principales factores que han influido en los ajustes salariales de países como Argentina y Panamá son el incremento de la inflación y la presión por parte de sindicatos y trabajadores. En Argentina, por ejemplo, el salario mínimo aumentó un 33,4% entre enero y mayo, debido a una inflación acumulada de 71,9%. En Panamá, el aumento del 4,5% se discutió con empresarios y responde a la falta de acuerdos previos. Estos incrementos buscan reducir el impacto del costo de vida.
Los precios de los productos básicos son fundamentales para el desempeño económico de América Latina, especialmente para las economías que dependen de la exportación de materias primas. Un aumento o disminución en los precios internacionales de estos productos impacta directamente las proyecciones de crecimiento, la balanza comercial y el ingreso nacional, lo que a su vez puede influir en las políticas salariales y fiscales de cada país.
Proyectan que el crecimiento económico en América Latina estará entre 1.8% y 2.1% para 2024. Foto: difusión