Al menos seis civiles murieron este martes en un bombardeo ruso junto a un mercado de Jersón, una gran ciudad del sur de Ucrania situada cerca de la línea de frente, según un nuevo balance oficial revisado a la baja.
La fiscalía regional reportó con anterioridad siete muertos, tres mujeres y cuatro hombres. Pero este balance fue revisado pues uno de los hombres resultó en realidad gravemente herido.
"Los médicos pudieron estabilizarlo pero su estado sigue siendo extremadamente grave", precisó la fiscalía en un comunicado en Telegram.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció "el terror diario" al que somete Rusia a los ucranianos.
Igualmente cinco heridos fueron hospitalizados, según las autoridades.
El ejercito ruso bombardeó la ciudad por la mañana, "aparentemente" con ayuda de artillería, alcanzando una zona "cerca de un mercado y una parada de autobús", detalló la fiscalía.
El gobernador de la región, Oleksander Prokudin, publicó en Telegram un video del área atacada en el que se pueden ver varios cuerpos yacientes.
Uno de los cuerpos, probablemente el de una vendedora, es visible entre cajas de verduras, según estas imágenes.
"Los ocupantes alcanzaron puestos comerciales donde los habitantes de Jersón compraban o vendían productos", declaró Prokudin, quien pidió a los ciudadanos "no salir de casa" durante el día "salvo en caso de necesidad urgente".
Jersón, que contaba con 280.000 habitantes antes de la guerra, es la única capital regional que fue ocupada por Rusia al inicio de su invasión de Ucrania en febrero de 2022.
En noviembre del mismo año, fue liberada junto a una parte de la región homónima por el ejército ucraniano, pero se encuentra de facto en la línea del frente.
La ciudad, que está situada en la orilla occidental del río Dniéper, es desde entonces blanco habitual de ataques de las tropas rusas, acantonadas en la orilla oriental.