Zimbabue sacrificará a 200 elefantes para hacer frente a la escasez de alimentos, provocada por la peor sequía en décadas en el sur de África, anunció el viernes la autoridad responsable de la fauna, siguiendo el ejemplo de Namibia.
El país tiene "más elefantes de los que necesita", afirmó el ministro de Medio Ambiente de Zimbabue el miércoles en el Parlamento, añadiendo que ordenó a la Autoridad de Parques y Vida Silvestre del país (ZimParks) que llevara a cabo la matanza selectiva.
Los 200 elefantes serán cazados en la reserva natural de Hwange, la mayor del país, detalló a AFP el director general de ZimParks, Fulton Mangwanya.
Se calcula que Zimbabue tiene unos 100.000 elefantes, la segunda población más numerosa del mundo después de Botsuana.
ZimParks afirma que solo en Hwange hay 65.000 de estos mamíferos, cuatro veces más de los que el parque puede albergar.
A inicios de septiembre, Namibia anunció que empezó a sacrificar a más de 700 animales salvajes -- incluidos 83 elefantes -- para alimentar a personas que pasan hambre como consecuencia de la peor sequía en décadas.
El objetivo no solo era proporcionar carne a miles de personas, sino aliviar la presión sobre los recursos hídricos mermados por la sequía, indicó el gobierno.
Tanto Namibia como Zimbabue figuran entre los países del sur de África que han declarado el estado de emergencia debido a la sequía.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) calcula que solo quedan unos 415.000 elefantes en el continente (frente a los 3 - 5 millones de principios del siglo XX).
Se considera que los elefantes asiáticos y africanos están en peligro de extinción, a excepción de las poblaciones de Sudáfrica, Botsuana, Namibia y Zimbabue, que se consideran sólo "vulnerables".