En Sudamérica, la geografía ha jugado un papel clave en el desarrollo económico y militar de sus naciones. Para la mayoría de los países del continente, el acceso al mar ha sido un factor crucial para el comercio, la pesca y la defensa.
Sin embargo, dos países sudamericanos se destacan por una característica peculiar, no tienen salida al mar, pero ambos han logrado desarrollar fuerzas navales manteniendo un nivel de capacidad militar marítima que sorprende a muchos.
Los dos países de Sudamérica sin salida al mar, pero que han desarrollado un poderío naval, son Bolivia y Paraguay. A pesar de no contar con acceso al océano, ambos han construido flotas navales que operan en ríos y lagos, manteniendo una importante capacidad militar marítima en aguas interiores.
El río Paraguay es vital para el comercio exterior de Paraguay, facilitando el acceso a puertos en Argentina y Uruguay. Foto: difusión
Según el historiador paraguayo Fabián Chamorro, mencionó en una entrevista para el programa radial 'Ataque 105' que esta nación, conocida como 'El corazón de América', nunca ha tenido acceso a costas marítimas.
"De hecho, Paraguay, como entidad territorial independiente, nunca tuvo salida al mar. Cuando la provincia, que se llamaba o se conocía en aquel entonces como Paraguay, se dividió territorialmente en el año 1617 y (Paraguay) después de que se convirtió en una república independiente, ya no tenía salida al mar. En pocas palabras nunca tuvimos salida al mar. (...) Hay muchos mitos que dicen que con la guerra de la Triple Alianza Paraguay pierde su salida, pero no", expresó Chamorro.
Tanto Bolivia como Paraguay han invertido en el desarrollo de fuerzas navales, adaptadas a sus características geográficas y necesidades estratégicas. Estas armadas, aunque no tienen acceso al mar, desempeñan un rol crucial en la defensa de sus respectivos territorios y en la vigilancia de las vías fluviales que atraviesan sus países.
La inversión en armamento naval y en la adquisición de embarcaciones ha sido una prioridad para ambos gobiernos, quienes reconocen la importancia de mantener el control de sus recursos hídricos y fronteras fluviales.
Además, las fuerzas navales de Bolivia y Paraguay colaboran con otros países de la región en ejercicios conjuntos, demostrando que, a pesar de no contar con costas, su capacidad militar fluvial es respetada y considerada a nivel regional.
Las armadas de Bolivia y Paraguay, adaptadas a entornos fluviales, son esenciales para la defensa y soberanía de sus territorios. Foto: difusión
El poderío naval de estos países no está orientado a competir con las grandes flotas marítimas de la región, como las de Brasil, Chile o Argentina, sino que se centra en la protección de sus intereses en aguas interiores.
En este sentido, tanto Bolivia como Paraguay han desarrollado estrategias de defensa acordes a sus realidades geográficas, utilizando embarcaciones de menor tamaño pero de gran versatilidad para moverse en ríos y lagos.