Tras pasar 371 días en el espacio, se plantó por primera vez en América Latina un árbol que nació de “semillas espaciales”. Se trata de un maquilishuat, árbol nacional de El Salvador, cuyos granos viajaron fuera de la Tierra junto con el astronauta Frank Rubio.
Ahora, el museo de los niños Tin Marín, ubicado en San Salvador, se convirtió el último viernes 16 de agosto en el primer lugar de Latinoamérica en contar con un árbol nacional cuyas semillas ha germinado en el espacio.+
Debido a su resistencia y adaptación a distintos suelos, el maquilishuat es ideal para proyectos de reforestación y conservación del medio ambiente. Foto: Diario El Salvador
El Museo Tin Marín de El Salvador ha sido testigo de un evento histórico al plantar un maquilishuat, cuya semilla estuvo en el espacio durante 371 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) con el astronauta Frank Rubio, de origen salvadoreño. Este grano, expuesto a las condiciones extremas del espacio, germinó exitosamente tras su regreso a la Tierra.
El árbol fue plantado en el museo como parte de una colaboración entre Tin Marín, la Embajada de Estados Unidos y la ONG Agua y Árboles para mi Pueblo. Por su parte, Frank Rubio envió un mensaje dirigido a la juventud salvadoreña, destacó la importancia de la ciencia y la preservación del patrimonio natural.
Frank Rubio con las semillas que llevó y trajo del espacio. Foto: @USEmbassySV/X
“Estamos muy contentos de recibir este árbol que simboliza el fruto de un viaje lleno de ilusiones y mucho esfuerzo. Nos recuerda que las metas sí pueden cumplirse y que las niñas y niños de El Salvador pueden alcanzar todos sus sueños”, señaló el director de Tin Marín, Juan Carlos Novoa.
Es importante precisar que del total de 16 semillas que Rubio se llevó al espacio, hasta el momento solo una ha logrado germinar tras ser sembradas el último 12 de abril. Por ello, se le bautizó con el apodo de "Maqui", elegido de una larga lista de sugerencias realizadas en las redes sociales de Embajada de Estados Unidos y Agua y Árboles para mi Pueblo.
El astronauta salvadoreño Frank Rubio llevó semillas de maquilishuat al espacio y las sembró a su regreso. Foto: Foto: @USEmbassySV/X
El maquilíshuat (Tabebuia rosea), también conocido como rosado o corteza amarilla, es un árbol frondoso y llamativo que ostenta el título de árbol nacional de El Salvador. Este suele florecer durante los meses de enero a mayo, cuando sus racimos de flores rosadas adornan el paisaje con un toque de color y vitalidad.
Más allá de su belleza estética, el maquilíshuat posee una madera de gran valor. Su color amarillo ámbar con vetas purpurinas la convierte en un material codiciado para la construcción de viviendas, muebles, cercos, ruedas, carretas y artesanías. La dureza y resistencia de su madera la hacen ideal para estos usos, garantizando una larga vida útil.
Además, sus propiedades se extienden hasta la medicina tradicional salvadoreña, ya que su cáscara se utiliza para preparar remedios naturales contra la diabetes, el paludismo y la tifoidea.