Un ambicioso proyecto histórico está en curso en Sudamérica: la construcción de un puerto en Uruguay. Esta infraestructura permitirá a Paraguay tener acceso al mar y podría brindar una solución similar a Bolivia, otro país sin litoral en la región. Con una inversión de US$300 millones, el fin es fortalecer la soberanía del comercio exterior paraguayo y establecer una alianza estratégica en la región.
El presidente Luis Lacalle Pou ha respaldado con entusiasmo este proyecto desde 2015, cuando era senador. Según el embajador paraguayo en Uruguay, Juan Manuel Brunetti, esta iniciativa no solo fortalecerá el comercio de Paraguay, sino que también promoverá la estabilidad y el desarrollo económico en América Latina. Paraguay, siendo un socio comercial significativo para Uruguay con exportaciones que ascienden a US$144 millones, podría ver un incremento en estas cifras gracias a este puerto.
El puerto que beneficiará a Paraguay será construido en el Departamento de Soriano. Foto: CDN
El puerto en cuestión se construirá en el Departamento de Soriano, Uruguay, una ubicación estratégica que permitirá a Paraguay acceder directamente al Atlántico. La obra se ejecutará en dos etapas con una inversión total de US$300 millones. Este puerto es visto como una solución a largo plazo para la salida al mar, un país que ha dependido históricamente de otros para sus exportaciones marítimas.
Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, trabajó incansablemente para hacer realidad este proyecto. Desde su tiempo como senador, ha promovido la idea de que ofrece una opción estable y confiable para que Paraguay acceda al mar. La profundidad y estabilidad de las aguas uruguayas son ventajas clave mencionadas por el mandatario del país oriental, quien subraya la importancia de esta obra para la integración regional.
El embajador paraguayo Juan Manuel Brunetti destacó que este puerto garantizará la soberanía del comercio exterior, eliminará la dependencia de terceros países y permitirá un control más directo sobre sus exportaciones. Este proyecto beneficiará a Paraguay, pero también servirá como un importante punto de conexión comercial en Sudamérica.
Bolivia, al igual que Paraguay, es un país sin litoral que ha buscado alternativas viables para sus exportaciones marítimas. Desde la pérdida de su acceso al mar tras la guerra con Chile en 1879, Bolivia ha dependido de los puertos chilenos para su comercio exterior. Sin embargo, la construcción del puerto en Uruguay le ofrece una nueva esperanza al proporcionarle una salida alternativa al Atlántico.
El presidente del Fondo para los países de la Cuenca del Plata (Fonplata), Juan Notaro, señaló que la cooperación entre Uruguay, Paraguay y Bolivia podría fortalecer significativamente sus economías. Para la nación boliviana, el acceso a un puerto en Uruguay reduciría los costos operativos y ofrecería una ruta más directa y económica para sus exportaciones.
La hidrovía Paraguay-Paraná podría ser una solución eficiente y sostenible para Bolivia. Foto: ACSOJA
Además, el uso de la hidrovía Paraguay-Paraná, que conecta con el Atlántico, podría ser una solución eficiente y sostenible para Bolivia. Este canal navegable facilitaría el transporte de mercancías y promovería el desarrollo económico en la región oriental de Bolivia, que actualmente depende en gran medida de los puertos chilenos.
Bolivia perdió su acceso al océano Pacífico tras la guerra del Pacífico con Chile en 1879, un conflicto que dejó a la nación andina sin salida al mar. Desde entonces, Bolivia ha buscado alternativas para no depender exclusivamente de los puertos chilenos. En 2018, un fallo de la Corte Internacional de Justicia en La Haya concluyó que Chile no está obligado a negociar un acceso soberano al mar para Bolivia, lo que llevó al gobierno de Evo Morales a explorar nuevas opciones.
Chile le quitó territorios a Perú y a Bolivia. Foto: La guia de geografía
Paraguay, por otro lado, es un país mediterráneo que ha dependido de puertos en países vecinos para sus exportaciones. La construcción del puerto en Soriano, Uruguay, representa una solución estratégica para la nación, ya que eliminaría la necesidad de depender de terceros países para acceder al mar. Esta obra servirá como un importante nodo de conexión comercial en América Latina.
El puerto de Colón, en Panamá, se posiciona como el mejor de la región. Con un movimiento anual que supera los 4 millones 915 mil 975 TEU, esta terminal es el puente por excelencia entre el Mar Caribe y el Océano Pacífico. Su capacidad para operar buques de hasta 22 contenedores de ancho le confiere una ventaja competitiva única, lo que refuerza su papel como centro logístico internacional. De este modo, es el más importante de Latinoamérica.