En medio de la creciente crisis migratoria en Estados Unidos, Nueva York se ha convertido en un faro de esperanza para muchos migrantes. A pesar de las políticas restrictivas en otros estados, la ciudad ha adoptado una postura de apoyo y ha implementado medidas para ayudar a los migrantes.
Sin embargo, esta situación también ha llevado a la aparición de alojamientos ilegales para migrantes, por lo que las autoridades tomaron medidas para proteger a los migrantes y garantizar su seguridad.
PUEDES VER: Estados Unidos: ¿quiénes son los migrantes que no serán desalojados de los albergues de Chicago?
Chicago, una ciudad en el epicentro de la crisis migratoria de Estados Unidos, ha implementado recientemente una medida que Nueva York ya había utilizado: limitar la estadía en los refugios para migrantes a un máximo de 60 días.
Esta estrategia busca prevenir la sobrecarga de estos albergues, que son un recurso vital para aquellos que acaban de llegar al país y no tienen otro lugar donde alojarse.
Mientras estados como Texas y Florida continúan su cruzada antiinmigrantes, Nueva York ha decidido tomar un rumbo totalmente contrario. Las autoridades de Lancaster, Pensilvania, han aprobado políticas que les permitirán limitar su cooperación con las autoridades federales de inmigración.
Esta ciudad se ha convertido en un refugio para los migrantes, ofreciéndoles un lugar seguro y acceso a servicios públicos.
Migrantes indocumentados que no cuenten con menores en Chicago tendrán que salir de la ciudad. Foto: El Nacional
A pesar de las políticas de apoyo, Nueva York ha tenido que enfrentar el problema de los alojamientos ilegales para migrantes. Las autoridades de la ciudad han desalojado varias tiendas convertidas ilegalmente en sitios para migrantes. Estos lugares llegaron a albergar hasta 70 personas.
El futuro de los migrantes en Nueva York sigue siendo incierto. A pesar de las políticas de apoyo, la ciudad se enfrenta a desafíos. Sin embargo, la localidad sigue comprometida con su misión de ser un refugio para los migrantes y continuará trabajando para garantizar su seguridad y bienestar.
En un reciente operativo, las autoridades neoyorquinas desocuparon un establecimiento en el Bronx que había sido transformado de manera ilegal en un refugio para migrantes.
Este lugar, que albergaba a numerosos inquilinos, era administrado por el mismo individuo que dirigía una tienda de muebles en Queens. Dicha tienda, que llegó a ser hogar temporal para hasta 70 personas, fue cerrada hace poco tiempo.