En el contexto político y social de El Salvador, la figura de Nayib Bukele se erige como un faro de esperanza para muchos, aun cuando su administración ha sido marcada por controversias relacionadas con la seguridad y la justicia. La historia del joven Fredy Orlando Guzmán, quien fue detenido sin evidencia clara bajo el régimen de excepción instaurado por el gobierno, muestra la realidad salvadoreña. A pesar del evidente desafío a los derechos humanos que representa su caso, su familia, afectada directamente por estas políticas, eligió a Nayib Bukele en las elecciones 2024, demostrando así la complejidad del escenario electoral en el país.
La decisión de la familia Guzmán de apoyar a Nayib Bukele para un nuevo mandato, a pesar de las circunstancias adversas, evidencia la percepción sobre la seguridad y la reducción de la violencia que muchos salvadoreños atribuyen a su gestión. Esta situación marca una tendencia generalizada en El Salvador, donde la efectividad en la disminución de las extorsiones y ataques de las pandillas parece primordial a las preocupaciones por las libertades civiles y los derechos humanos.
“Mi hijo no es pandillero y me lo han detenido injustamente, por el régimen de excepción”, manifestó un hombre de 61 años, José Santana Guzmán, a BBC Mundo.
En una entrevista con BBC Mundo, María Hernández, madre, y Wendy Rivas, pareja de Fredy Orlando Guzmán, compartieron su experiencia después de que Guzmán fuera detenido en el marco del régimen de excepción que impuso el mandatario Bukele.
“Yo votaré por Bukele, y es que ahora una, cuando sale, se siente libre, tranquila”, dijo Wendy, la pareja sentimental de Fredy.
“Y el que es delincuente tiene que pagar por ser delincuente. Lo que sí no nos parece es que los señores fiscales, quizás para congraciarse con el señor presidente, hagan un montaje como decir que jóvenes que no son pandilleros sí son pandilleros, como mi hijo”, señaló José.
Nayib Bukele obtuvo el respaldo de los salvadoreños en las elecciones este domingo. Foto: AFP
Fredy fue arrestado el 14 de enero de 2024 mientras estaba en una cancha de fútbol, un lugar al que solía ir casi todos los domingos. Aunque su estado de salud le impedía jugar, ejercía como representante de un equipo en el cantón Concepción, situado en El Carmen (Cuscatlán), a unos 40 kilómetros de la capital salvadoreña.
Fue arrestado en un operativo policial en su localidad, un reflejo de las acciones de seguridad implementadas a nivel nacional por el gobierno de Bukele. Estas medidas, que parte del régimen de excepción, han llevado a miles de detenciones en diversos puntos del país, con el objetivo declarado de combatir las pandillas y mejorar la seguridad pública.
Bukele anuncia su victoria en las elecciones antes de que se divulguen los resultados finales. Foto: AFP
El caso de Guzmán no es aislado. Desde la implementación del régimen de excepción, las autoridades salvadoreñas han realizado numerosas detenciones, muchas de ellas han sido denunciadas como arbitrarias por organizaciones de derechos humanos. A pesar de estas críticas, el respaldo popular a Bukele no parece disminuir, lo que evidencia un complejo balance entre la anhelada paz social y la preservación de las garantías individuales.