Yocheved Lifschitz, mujer israelí de 85 años que fue secuestrada por la organización islamista Hamás, brindó sus primeras declaraciones luego de ser liberada por el grupo extremista el último 23 de octubre. En conversación con los medios, la adulta mayor señaló que “ha pasado por un infierno” desde que ella, junto con su esposo, fueron llevados a una “telaraña” de túneles debajo de Gaza.
Desde el centro médico Ichilov, en Tel Aviv, Lifschitz recordó lo vivido el pasado 7 de octubre, cuando Hamás y otras milicias atacaron Israel. “Me secuestraron en una motocicleta mientras se dirigían a Gaza. Fue un acto doloroso”, indicó en relación con los golpes que recibió cuando fue trasladada.
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A pesar de la situación narrada, y en un tono contradictorio, Yocheved precisó que el trato recibido por sus captores fue "bueno". “Se aseguraron de que no nos enfermáramos y teníamos un médico con nosotros cada dos o tres días”, recordó.
“Mi mamá dice que fueron muy delicados y cariñosos con ellos, y se ocuparon de todas sus necesidades”, agregó Sharone Lifshitz, hija de Yocheved, quien vive en Londres, pero voló a Tel Aviv para reencontrarse con su madre.
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Yocheved Lifschitz también aprovechó la presencia de las cámaras para criticar el accionar del ejército israelí, de quienes dijo que “no protegieron a las comunidades sur del ataque de Hamás”, puesto que no habrían tomado en serio las amenazas de ataque. “No sirvió de nada”, señaló Lifschitz sobre la costosa valla fronteriza que Israel colocó, la cual fue violada el 7 de octubre.
Por otro lado, pidió que se libere a las más de 220 personas que aún permanecen cautivas, entre quienes están su esposo, el activista por la paz Oded Lifshitz, y el marido de Nurit Yitzhak, mujer de 83 años que fue liberado junto con ella.