La rotura de tanques con 2 millones de litros vinos de una destilería inundó las calles de la pequeña ciudad de Anadia, al centro de Portugal, lo que generó preocupación en su población. Atónitos ante la situación, los lugareños grabaron los instantes en que los que la bebida alcohólica formó como un río que terminó rodeando señales de tránsito y automóviles que se encontraban estacionados.
Medios locales informaron que el vino llegó a inundar el sótano de una casa, aunque la mayoría logró desviarse hacia campos de cultivo. Mientras que la Policía, junto con el apoyo de los bomberos, evitaron una catástrofe medioambiental al impedir que el alcohol desembocara en el río Cértima.
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Por su parte, la empresa destiladora Levira, responsable del hecho, se disculpó por los daños generados y anunció que asumirá toda la responsabilidad por la afectación a viviendas y calles. “Las causas del incidente están siendo investigadas por las autoridades competentes. Estamos totalmente comprometidos a cubrir los costos asociados con la limpieza y reparación de los daños, con equipos listos para actuar de inmediato”, indicaron vía Facebook.