Este martes, el subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, aseguró que la investigación culminó y que el español Daniel Sancho será acusado del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, cirujano colombiano. El crimen ocurrió el pasado 2 de agosto y 5 días después el joven de 29 años confesó ser el asesino. Los oficiales solicitarán la pena de muerte.
“Hemos consultado al fiscal sobre algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte”, dijo en una rueda de prensa, en Phangan, el número dos de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, conocido como 'Big Joke'. El oficial añadió que ahora todo depende del fiscal, quien estudiará el caso.
PUEDES VER: ¿Quién es Daniel Sancho, el hijo de Rodolfo Sancho que confesó asesinato de cirujano en Tailandia?
Asimismo, el policía aclaró que “no fue un accidente, porque fue a comprar material para el asesinato, como un cuchillo y una navaja”. Surachate insistió en que no hay ningún indicio de más cómplices. “De acuerdo con las pruebas que tenemos del lugar del crimen, hubo un solo perpetrador y se han encontrado dos cuchillos y una sierra”, detalló.
Sancho, de 29 años, fue detenido por la Policía tailandesa. Foto: EFE
Como parte de la investigación, Hakparn dijo que el crimen pasó en medio de una discusión entre Sancho y Arrieta. “Hubo una pelea y entonces Daniel apuñaló a Edwin, quien se golpeó la cabeza contra el lavabo”. La Policía aún espera los resultados de la autopsia para confirmar “definitivamente la causa de la muerte” de Arrieta.
Cabe resaltar que la fiscalía aún podría usar el plazo de 83 días que tenía la Policía para la investigación para estudiar el caso y pedir más pruebas, antes de programar el día del juicio.
PUEDES VER: De legalizar la venta de órganos a “dinamitar” el Banco Central: las polémicas propuestas de Javier Milei
Tailandia es uno de los noventa países en el mundo que mantiene la pena de muerte vigente. Hasta el momento, se ha ejecutado a 326 personas, 319 por fusilamiento, el último el 11 de diciembre de 2002, y otros siete por inyección letal, el último el 18 de junio de 2018.
La ley tailandesa permite la imposición de una sentencia de muerte por 35 delitos, incluidos traición, asesinato y tráfico de drogas. La pena no se impone inmediatamente, ya que el condenado puede apelar a dos tribunales más y solicitar después un indulto del rey. La pena de muerte se lleva a cabo en la prisión de Bang Kwang en Bangkok (también conocida como 'Bangkok Hilton').