El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afronta un nuevo remezón político. Esta vez, su hijo menor llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia para declararse culpable de tres delitos menores, de acuerdo con la información de un documento registrado ante los tribunales. Con este consenso, el abogado podría evitar su ingreso a prisión.
Tras años de investigaciones, Hunter Biden decidió declararse culpable de todos los cargos menores de fraude fiscal y de otro relacionado con posesión ilegal de armas. Estos son considerados delitos menores o faltas, más que delitos graves, por lo que puede evitar una sentencia con pena privativa de la libertad.
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Tras el acuerdo de culpabilidad, Hunter Biden admitió no haber declarado al fisco los ingresos que recibió durante 2017 y 2018, y no haber pagado por ellos. Los fiscales recomendaron otorgarle la libertad condicional.
El pacto también incluye la figura de “desvío previo al juicio”, con respecto al cargo de porte ilegal de armas de fuego. Este mecanismo, muy conocido en el argot judicial de Estados Unidos, sirve para esquivar un enjuiciamiento tradicional y que el acusado pase a un programa de supervisión comunitaria.
Si un juez federal da luz verde al acuerdo, podría llegar el final de las investigaciones para Hunter Biden, situación que los rivales políticos de su padre han utilizado para sembrar suspicacias sobre los negocios de su familia en el extranjero y para calificar al círculo más personal del presidente como corrupto.
En paralelo a la declaración por culpabilidad de Hunter Biden, se producen las investigaciones judiciales e imputaciones del presidente Joe Biden contra el exmandatario Donald Trump, su probable rival en las elecciones presidenciales de 2024. La jueza encargada del caso fijó de forma preliminar para el próximo 14 de agosto el inicio del juicio contra el ex jefe de Estado.