Una deportista de élite en España llamada Beatriz Flamini decidió aislarse del mundo durante 500 días dentro de una cueva, con lo que ya no tuvo ningún contacto directo con el exterior ni con la luz natural. Se creyó que no aguantaría; sin embargo, cumplió su cometido y calificó esta experiencia de insuperable y excelente. Aquí te contamos más sobre esta curiosidad.
Flamini es escaladora y además docente, y le señaló a los medios que lleva aproximadamente un año y medio hablando solamente con ella misma. La atleta abandonó la cueva apoyada por espeleólogos, es decir, estudiosos de las cavernas. El escenario de su experimento fue una cueva situada a unos 10 kilómetros de Motril, en la comunidad autónoma sureña de Andalucía de su país, y estuvo a 70 metros de profundidad.
Durante todos esos días, Flamini estuvo con libros a la mano, además de luz artificial y cámaras para registrar su experiencia, pero no contó con ningún teléfono ni tampoco instrumentos para controlar el tiempo que estaba aislada, y se apoyó con un equipo técnico que le dejaba comida en un sector de esta cueva sin tener contacto visual con ella.
Dos días antes de iniciar su 'viaje', Flamini escribió en Instagram en noviembre de 2021: "Zarpa de nuevo el barco en un viaje que durará 500 días. Nos leemos de nuevo en abril/mayo del 2023".
Su testimonio tras abandonar la cueva fue realmente de película. "Yo no sé lo que ha pasado en el mundo, para mí sigue siendo el 21 de noviembre de 2021 (primer día en la cueva) y, al veros a todos con mascarilla, para mí sigue siendo la pandemia de COVID", dijo por los periodistas que la usaban por seguridad.
"Ha habido momentos difíciles y es cierto que ha habido momentos muy bonitos, y ambos han sido los que han conseguido que cumpla el objetivo. Ninguna vez pensé en abandonar, ni siquiera cuando sufrí una invasión de moscas dentro de la cueva. Dediqué el tiempo a leer, a escribir, a dibujar, a tejer, a estar, a disfrutar. No he hablado conmigo misma en voz alta. Las conversaciones que he tenido, las he tenido absolutamente internas. Me he llevado muy bien conmigo misma", dijo sonriendo.
Esta experiencia será material de un documental de la productora española Dokumalia, que quiere demostrar cómo una persona puede cambiar en lo mental y en lo físico producto de este aislamiento, que para nada tiene que ver con el que tuvimos que hacer cuando la pandemia de COVID-19 estaba en su punto máximo.
"Retos de este tipo ha habido muchos, pero ninguno con todas las premisas que se ha marcado: sola y en total aislamiento, sin contacto con el exterior, sin luz natural, sin referencias de tiempo", dijo David Reyes, de la Federación Andaluza de Espeleología, que se encargó de la seguridad de Flamini. Según el ministro de Turismo español, Héctor Gómez, lo realizado por Beatriz Flamini fue una prueba de resistencia extrema y además espera que sea de gran valor científico. ¿Y tú te animarías a hacer algo similar?