Él es Fraser Doherty, un joven escocés de 34 años que siempre quiso "ser empresario", como lo señaló en una entrevista para BBC News, en Reino Unido. Desde los 10, siempre estuvo trabajando. Comenzó vendiendo huevos para luego animarse a producir mermelada con la receta de la abuela, sin imaginar que cinco años después su vida tendría un gran giro.
Actualmente, ha creado más negocios, aparte de SuperJam, su exitosa marca, y ha gestionado un proyecto social llamado SuperJam Tea Parties para ayudar a personas abandonadas de la tercera edad. Ha dictado más de 300 conferencias en alrededor de 25 países y obtuvo varios premios por sus logros.
¿Cómo evolucionó su gran negocio sin haber culminado la etapa escolar?
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Para Doherty, eramomento de "convertir un hobby en una profesión”. Foto: The Telegraph
Fraser Doherty siempre tuvo claro qué buscaba ser en el futuro. Por eso, a los 10 años apoyó a sus padres con una granja de pollos en el jardín. A veces solo cuidaba a los animales, pero luego empezó a vender los huevos en todo el vecindario, puerta por puerta.
Cuatro años después, tras una acogedora merienda en casa de su abuela, el niño de 14 años, en ese entonces, tuvo la idea de “convertir un hobby en una profesión”, y es así como iniciaría su gran negocio.
Él señalaba que las mermeladas tradicionales se caracterizaban por las altas cantidades de azúcares y aditivos. Por ello, decidió crear una mermelada 100% natural de fruta; es decir, artesanal, y venderla en tarros con una etiqueta impresa en su computadora: “Doherty”.
Estas fueron vendidas en las tiendas de la zona, luego en mercados granjeros y pequeñas tiendas locales. A los 16 años, dejó la escuela para trabajar a tiempo completo y seguir creciendo.
Doherty logró vender su producto en Waitrose en su tercer intento. Foto: composición LR / The Sun
El autodenominado Jam Boy tenía una meta: que su marca sea vendida en Waitrose, una importante cadena de supermercados con presencia en todo Reino Unido. Conversando con su padre, lo convenció de ir ahí e intentar tener una entrevista.
Sorpresivamente, le dieron la oportunidad de hablar con los directores y convencerlos de vender su marca de mermeladas ahí. Usó el traje de su padre, el cual le quedaba muy grande, y habló muy seguro, pero no pudo lograrlo. “Fue posiblemente el mayor revés en mi carrera. Pensaba que los tenía en la bolsa y resultó que estaba lejos de lograrlo. Me dijeron que el etiquetado estaba mal, que el precio estaba mal y que necesitaba una marca. Sentí que no sabía realmente lo que estaba haciendo”, declaró el joven a la BBC News.
Tras esa negativa, pensó en rendirse, pero luego lo vio como una oportunidad, así que pulió sus recetas, fue asesorado por expertos y cambió el nombre de su marca por SuperJam. Una vez listo, se contactó con Waitrose para una segunda chance, pero nuevamente obtuvo un “no”.
No obstante, como dice la frase “la tercera es la vencida”, Doherty trabajó con las anteriores sugerencias y, en marzo de 2007, fue aceptado por Waitrose. Así fue que se convirtió en el proveedor más joven de la cadena de supermercados.
El éxito de Jam Boy crecía rápidamente, por lo que empezó a comercializar sus productos en otros grandes supermercados, como Tesco, Wal-Mart, Sainsbury’s, Morrissons y ASDA. Sus ganancias estuvieron en 1 millón de libras esterlinas al año.
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La historia de Doherty fue conocida en Corea, Japón, Australia, entre otros países más. Foto: INews
A sus 19 años, pudo entrar a la lista de jóvenes que lograron hacerse “millonarios antes de los 20 años”, según una publicación de la revista Forbes del 2008. A lo largo del tiempo, Fraser Doherty fue reconocido no solo en Reino Unido, sino también en países como Corea, Australia, Rusia, Dinamarca, Finlandia e Irlanda. Precisamente, antes de vender sus productos en Corea, el joven enfrentó una crisis, ya que algunos supermercados ya no querían seguir trabajando con él.
Waitrose lo ayudó en ese difícil momento y su historia fue conocida por Corea, donde llegó a vender alrededor de 20.000 unidades por pedido (antes solo 100). Fue un gran reto para el joven y su empresa, más por el idioma, pero todo salió bien y ese país se convirtió en uno de los comerciantes más importantes de SuperJam. Tras ese nuevo éxito, no paró hasta llegar a los países mencionados anteriormente.
SuperJam no fue el único negocio de Doherty, también lanzó la marca SuperHoney hecha de miel de abeja y SuperJam Jr. para los bebés. Asimismo, fundó otra empresa llamada Envelope Coffee, centrada en comprar café directamente a los productores para enviarlo hasta la puerta de más de 10.000 clientes. Luego cofundó Beer52, dedicado a la cerveza artesanal más grande del mundo, con más de 200.000 clientes y enviando más de 50.000 cajas de cerveza al mes.
Por otra parte, ha participado en varias conferencias en universidades y escuelas de negocio, ha dictado unas 300 charlas en 25 países y, con el dinero obtenido tras las charlas, gestionó un proyecto social, llamado SuperJam Tea Parties para ayudar a personas abandonadas de la tercera edad. Además, decidió compartir sus conocimientos o “recetas empresariales”, como lo llama, a través de libros, como "The SuperJam Cook Book", "48 Hour Startup" y "SuperBusiness" (traducidos también al coreano y al japonés).
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Doherty ha ganado 20 premios a la innovación, fue galardonado en 2007 con el título de Global Student Entrepreneur of The Year y es considerado “un ícono de las marcas escocesas”, por el Museo Nacional de Escocia, y “un ejemplo a seguir”, por el primer ministro británico en 2010, Gondon Brown.
Tiene 34 años y ya se encuentra trabajando en los siguientes proyectos, pues los emprendedores no se detienen.