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Bolsonaro condena actos de sus seguidores y señala que lo acusan sin pruebas

El exmandatario rechazó los “saqueos e invasiones” tras disturbios en sedes del Gobierno en Brasil y los comparó con “lo practicado por la izquierda en 2013 y 2017″.

larepublica.pe
Por su cuenta de Twitter, Bolsonaro respondió ante las acusaciones que lo señalan como responsable de los ataques ocurrido en Brasilia. Foto: composición LR/AFP

A través de su cuenta de Twitter, el expresidente Jair Bolsonaro condenó los actos vandálicos suscitados la tarde de este domingo 8 en Brasilia por parte de sus seguidores, quienes atacaron y destruyeron las instalaciones de las tres principales sedes de poder de Brasil.

“Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, el vandalismo y las invasiones de edificios públicos, como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla”, manifestó en sus redes sociales desde Estados Unidos.

Bolsonaro negó estar detrás de los actos vandálicos ocurridos hoy en Brasil. Foto: captura @jairbolsonaro/Twitter

En otro tuit negó las acusaciones que lo señalan como responsable de estos actos, catalogados como “terroristas” por el Gobierno y que ya han dejado 200 detenidos. “Repudió las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo de Brasil”, escribió.

Como se recuerda, Bolsonaro, quien sigue sin reconocer abiertamente su derrota en las elecciones del último 30 de octubre, viajó a Estados Unidos dos días antes de la asunción de Lula a la presidencia, sin anunciar oficialmente cuándo retornaría.

Seguidores de Bolsonaro destruyeron las principales edificaciones de los centro de poder en Brasil. Foto: AFP

Desde las elecciones hasta su partida de Brasil hacia Orlando, el ahora exmandatario se mantuvo en silencio y se encerró en la residencia oficial, con lo que minimizó sus actos públicos. Mientras esto sucedía, sus seguidores más radicales bloquearon varias de las principales carreteras del país o promovían graves disturbios en Brasilia en vísperas de la toma de posesión de Lula.

Este domingo, miles de esos radicales, que llevan semanas pidiendo a las puertas de los cuarteles un golpe de Estado de las Fuerzas Armadas para retornar el poder a Bolsonaro, invadieron y destruyeron las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema.