Desde el rebrote de una nueva variante de la COVID-19 en el sector chino de Shanghái, la política de prevención del Gobierno se ha vuelto tajante y muy dura. Debido a ello, diversas pruebas en videos, imágenes y audios se han compartido en redes sociales permitidas en el gigante asiático.
Un material denominado “Voces de abril” recogió los lamentos de las personas que han vuelto a estar en cuarentena obligada. En este documento se escuchaban llantos de bebés que fueron separados de sus padres, súplicas de un hijo al que rechazan la atención en hospitales y la desesperación de distintos ciudadanos.
“Un mes después del brote en Shanghái, vi a muchas personas hablar en línea, pero la mayoría desaparecieron después de un tiempo”, escribió el creador del material audiovisual en la red social WeChat. “Sin embargo, algunas cosas no deberían haber sucedido y no deberían olvidarse”, agregó.
El video compartido en redes traspasó la frontera de Asia y se difundió en distintos países a nivel mundial. Esto hizo que el Gobierno chino activara los censores de alerta para eliminarlo de la web, así como cualquier referencia que se haga respecto al material.
Dicha censura desató una protesta en línea. Diferentes usuarios han acusado a las autoridades de querer tapar la difícil realidad que están afrontando quienes son obligados a confirnarse. Además, expusieron su reachazo al afán de ocultar pruebas de lo suscitado en la región.
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“Todavía están tratando de amordazarnos la boca y taparnos los oídos”, escribió un cibernauta en Weibo, la red social más famosa de China.
En la capital financiera de China, la cantidad de contagiados en situación grave ascendió a más de 17.000 en la última semana, cifra que se ha quintuplicado desde el 28 de marzo. Por ello, el Gobierno dictaminó una serie de políticas de salud que han sido catalogadas como “crueles” por su nivel de rectitud.
Pese a que la famosa estrategia Cero COVID llevó al gigante asiático a controlar el contagio del coronavirus, muchas personas apuntaron que usar esa misma táctica sería nocivo para los pacientes y familiares de los casos graves.