Un tribunal de la ciudad china de Ningbo ha condenado a muerte al ciudadano estadounidense Shadeed Abdulmateen por asesinar a una mujer china de 21 años, recoge este 21 de abril el diario local Global Times.
Abdulmateen, quien era profesor en la Universidad de Tecnología de Ningbo, fue acusado de haber apuñalado repetidas veces a la mujer, causándole la muerte.
El procesado y la víctima comenzaron en 2019 una relación que la fémina, apellidada Chen, quiso romper en 2021.
Abdulmateen rechazó los deseos de Chen y llegó a amenazarla verbalmente, asegura el medio.
El 14 de junio de 2021, Abdulmateen quedó de verse con Chen cerca de una parada de autobús en Ningbo, cita a la que acudió llevando un cuchillo que usó más tarde para matarla, explicó el tribunal.
La corte declaró que las intenciones del ciudadano norteamericano eran “deleznables” y sus medios “crueles”, además de calificar las consecuencias del acto como “particularmente graves”.
Según el medio, el tribunal aseguró que el estadounidense contó con la colaboración de un intérprete durante el juicio y que el juzgado informó a las representaciones diplomáticas de Estados Unidos en China de las sesiones y la condena.
La violencia contra mujeres y niñas es una violación grave de los derechos humanos y el derecho de las mujeres a vivir sin violencia está recogido en acuerdos internacionales. En el mundo, solo el 40% de las mujeres busca ayuda tras sufrir violencia, lo que obliga a las instituciones a promover políticas de prevención y ayuda.
Las autoridades chinas no facilitan datos oficiales sobre el número de condenados a muerte pero, en el informe relativo a la pena capital de 2019, Amnistía Internacional apuntó que “se cree que se han llevado a cabo miles de ejecuciones en China”.