Moscú
Rusia tachó de “ilegal” y “política” la decisión de los países de la ONU de suspender su participación en el Consejo de Derechos Humanos, en respuesta a los supuestos “crímenes de guerra” cometidos por tropas rusas en Ucrania.
Rusia ve la resolución como “una medida ilegal y política destinada a castigar expresamente a un Estado miembro soberano de la ONU que sigue una política interior y exterior independiente”, informó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Moscú considera que el Consejo “ha sido prácticamente monopolizado por un grupo de países que lo utilizan con sus fines coyunturales”.
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“La sincera lealtad de Rusia a la defensa y el fomento de los derechos humanos nos impide seguir siendo parte de un mecanismo internacional que se ha convertido en ejecutor de la voluntad de dicho grupo de países”, agrega la nota.
Inmediatamente después de conocerse la noticia, Moscú anunció que abandona inmediatamente ese órgano de Naciones Unidas.
“Nuestra decisión no significa que Rusia renuncie a sus obligaciones internacionales en el campo de la defensa de los derechos humanos”, explicó Guennadi Kuzmín, embajador adjunto ruso ante la ONU.
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El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, lamentó la suspensión rusa en el Consejo de Derechos Humanos, aunque también añadió que Moscú seguirá defendiendo sus intereses “con todos los medios legales a su disposición”.
A iniciativa de Estados Unidos y sus aliados, la Asamblea General de la ONU aprobó esta medida con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones. Países con gobiernos de izquierda, como Perú y Chile, votaron a favor de la suspensión, mientras que Nicaragua y Venezuela votaron en contra.
Desde que se creó el Consejo hace dieciséis años, con sede en Ginebra, solo otro país había sido suspendido: Libia de Muamar el Gadafi, en respuesta a la represión de las protestas de 2011, aunque meses después fue readmitida.
En el caso ruso, EE.UU. y sus aliados argumentaron que Moscú no puede seguir participando en ese Consejo cuando está “subvirtiendo todos los principios básicos” de la ONU con su invasión de Ucrania y cometiendo supuestas atrocidades contra la población civil.
Aunque se especulaba desde hace tiempo con la posibilidad de excluir a Rusia de dicho órgano, Washington decidió dar el paso tras conocerse la matanza llevada a cabo en la localidad de Bucha, cerca de Kiev, donde las autoridades ucranianas acusan a tropas rusas de matar a cientos de civiles.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tachó de “montaje” las imágenes con atrocidades supuestamente cometidas en la región de Kiev por el Ejército ruso. En su opinión, el objetivo de dichas denuncias es torpedear las negociaciones con Ucrania, que el pasado 29 de marzo en Estambul había aceptado casi todas las demandas rusas.
Lavrov denunció que las negociaciones se han torcido después de que Kiev, instigado por EE.UU. y sus aliados, impusiera nuevas condiciones a Moscú.
Unión Europea dio este jueves luz verde a su quinto paquete de sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania, que afecta por primera vez al sector energético con la prohibición de las importaciones de carbón ruso e incluye además un embargo de armas hacia Rusia y el veto a las exportaciones de alta tecnología a ese país.
Las nuevas medidas incluyen además más sanciones contra “oligarcas, actores de propaganda rusa, miembros del aparato de seguridad y militar. Industria y tecnología ligados a la agresión rusa contra Ucrania”, indicó la Presidencia de la UE.