El pasado lunes 11 de enero, el Centro Médico de la Universidad de Maryland anunció que se realizó con éxito el primer trasplante de corazón de cerdo a un humano. No obstante, este gran paso para la ciencia no fue bienvenido para todos.
La familia Shumaker, residente en Frederick, recibió la noticia con desazón. David Bennet, el paciente cuyo nombre pasó a la historia por haber recibido este trasplante, es el mismo hombre que hace años había provocado la muerte de Edward Shumaker.
En testimonio para The Washington Post, Leslie, la hermana mayor de la víctima, reveló que David apuñaló a Edward en 1988 por supuestamente coquetear con la esposa de él.
Ambos hombres se conocían, ya que habían ido juntos a la secundaria. Según reportes del Daily Mail de 1989, la esposa de Bennett se sentó en el regazo de Shumaker. El testimonio del mismo Edward ante el juzgado detalla que luego él se encontraba jugando billar y se agachó para recoger algunas monedas. Inmediatamente sintió un golpe en la espalda que le hizo perder la sensibilidad en la espalda.
Era Bennett, quien le había clavado un puñal y posteriormente continuó haciéndolo en el abdomen, el pecho y en la espalda. Huyó momentos después, pero fue capturado tras una persecución policial y acusado de intento de asesinato.
Pese a ello, un jurado lo absolvió de este último cargo y lo halló culpable solo de agresión y portación de arma oculta. Su sentencia se fijó en 10 años y una multa de más de US$ 29.000. En 1994 fue liberado.
En tanto, Edward Shumaker quedó inmovilizado en silla de ruedas durante años hasta que sufrió un derrame cerebral en 2005 y murió dos años después.
“Ed sufrió… la devastación y el trauma, durante años y años, con los que mi familia tuvo que lidiar…”, aseguró Leslie.
“(Bennett) siguió adelante y vivió una buena vida. Ahora tiene una segunda oportunidad con un nuevo corazón, pero desearía, en mi opinión, que hubiera ido a parar a un destinatario que lo mereciera”, agregó.