Los talibanes declararon este martes 31 de agosto desde el aeropuerto de Kabul la “completa independencia” de Afganistán, donde además prometieron formar un Gobierno islámico “inclusivo”, solo horas después de la retirada total de Estados Unidos.
Tras 20 años de guerra, Afganistán logró al fin “obtener su independencia de las fuerzas extranjeras”, celebró en una rueda de prensa en el aeropuerto del Kabul el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
La declaración del portavoz ocurrió solo unas horas después de que despegara, desde esa misma base aérea, el último grupo de soldados estadounidenses en el país tras casi 20 años de conflicto.
Mujahid se dirigió a sus combatientes, a quienes felicitó por sus sacrificios que han supuesto durante el último mes una victoria tras otra, con la toma primero en algo más de dos semanas de casi todo el territorio afgano, culminado el 15 de agosto con la conquista incruenta de Kabul, y ahora con la retirada total estadounidense.
“Es por sus sacrificios (...) que hoy hemos logrado la independencia. Quiero felicitaros a todos y a nuestra nación por esta independencia. Esperamos que Afganistán nunca vuelva a ser ocupado y siga siendo independiente, próspero y el hogar de los afganos bajo un sistema islámico”, sostuvo.
La retirada de las tropas internacionales vino acompañado de festejos por parte del grupo fundamentalista, que salió a las calles para celebrar con disparos al aire el fin de dos décadas de ocupación.
“Los invasores deben saber que Afganistán no es lugar para ellos, cometieron un error al venir aquí, estamos felices de que ya no estén”, añadió Mujahid.
Como consecuencia del atentado suicida del jueves 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, al menos 170 personas murieron y 200 resultaron heridas, según el balance realizado por el Ministerio de Salud del país. “El número de fallecidos por el doble ataque con bomba alcanzó al menos 170″, comunicó dicha entidad por la cadena CBS.
Estados Unidos confirmó que 13 soldados estadounidenses resultaron muertos —10 de ellos, Marines—, mientras que 18 resultaron heridos. Además, el Gobierno británico informó sobre el fallecimiento de algunos compatriotas en los ataques.
“Podemos confirmar que la explosión en la Abbey Gate fue consecuencia de un ataque complejo que resultó en varias víctimas civiles y estadounidenses”, tuiteó en Washington el portavoz del Pentágono, John Kirby.
“Varios civiles afganos también murieron y resultaron heridos en el ataque. (...) Todavía estamos calculando las pérdidas totales”, dijo el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos a cargo de Afganistán, en una videoconferencia.
Abbey Gate es uno de los tres puntos de acceso al aeropuerto internacional Hamid Karzai, donde miles de afganos se han aglomerado en los últimos días buscando huir de los islamistas radicales.
El Hotel Baron, a unos 200 metros de Abbey Gate, había sido utilizado por algunas naciones occidentales para organizar las evacuaciones aéreas que comenzaron el 14 de agosto.
Las zonas donde se perpetraron las explosiones en Kabul. Infografía: AFP
A pesar de la situación caótica en el aeropuerto, 88.000 personas han podido ser evacuadas desde la puesta en marcha de este puente aéreo el 14 de agosto, la víspera de la entrada de los talibanes a Kabul.
La multitud congregada en el aeropuerto ha provocado escenas de caos y hubo al menos ocho fallecidos. Algunos afganos que esperan, agolpados a puertas del aeropuerto, tienen pasaportes o visas extranjeras o reúnen las condiciones para viajar, pero la mayoría no.
Varios países habían solicitado en vano aplazar la retirada de Afganistán hasta terminar la evacuación de todos los extranjeros y afganos bajo su protección. De hecho, las evacuaciones terminarán antes incluso, para que Estados Unidos pueda repatriar todo su dispositivo militar que está protegiendo el aeropuerto.
La aparición de los talibanes en Afganistán ocurrió en 1994. El movimiento estaba conformado en sus inicios por integrantes de la mayoría étnica pastún y suní, quienes rechazaron a las fuerzas soviéticas en los años ochenta.
La agrupación luchó en la guerra civil posterior a la caída del régimen comunista en Kabul, sucedida en 1992. Su primer líder fue el mulá Mohammad Omar, imán de la ciudad de Kandahar, quien los encabezó hasta su muerte en 2013.
Los talibanes son un movimiento político-religioso de Afganistán surgido a inicios de la década de 1990 tras el retiro de las tropas soviéticas. El nombre de esta agrupación significa “estudiantes” en pastún y, según reportan medios como la agencia AFP, sus miembros fueron formados en las madrasas o escuelas coránicas de Pakistán.
Este colectivo tomó el poder en Afganistán entre 1996 y 2001, periodo en el cual implantaron una forma estricta de la sharía o ley islámica. Este mes volvieron a controlar Kabul, la capital afgana.
El mulá Haibatullah Akhundzada fue nombrado jefe de los talibanes en mayo de 2016 durante una rápida transición de poder, días después de la muerte de su predecesor, Mansur, liquidado por un ataque de un dron estadounidense en Pakistán.
Antes de su designación, se conocía poco de Akhundzada, hasta entonces más centrado en cuestiones judiciales y religiosas que en el arte militar.
Elementos biográficos de los principales dirigentes talibanes. Infografía: AFP
Aunque este erudito gozó de gran influencia en el seno de la insurgencia, de la que lideró el sistema judicial, algunos analistas creían que su papel al frente del movimiento sería más simbólico que operativo.
Hijo de un teólogo, originario de Kandahar, el corazón del país pastún en el sur de Afganistán y cuna de los talibanes, Akhundzada obtuvo rápidamente una promesa de lealtad de Ayman al-Zawahiri, el líder de Al Qaida.
El egipcio lo llamó “emir de los creyentes”, denominación que le permitió afianzar su credibilidad en el mundo yihadista.
Operación relámpago de los talibanes en Afganistán. Foto: La República
Akhundzada tenía la delicada misión de unificar a los talibanes, fracturados por una violenta lucha por el poder tras la muerte de Mansur y la revelación de que habían ocultado durante años la muerte del fundador del movimiento, el mulá Omar.
El insurgente logró mantener unido al grupo y continuó siendo bastante discreto, limitándose a transmitir mensajes anuales raros en los días festivos islámicos.
Otras figuras principales del movimiento son el mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador de los talibanes y su actual líder político; Mohammad Yaqub, hijo del fundador Mohammad Omar y supervisor de las operaciones militares; y Sirajuddin Haqqani, dirigente de la red Haqqani que controla los activos militares y financieros en la frontera con Pakistán y que, según expertos, estaría detrás de los mayores atentados en Afganistán.
El grupo es una facción escindida del sudeste asiático autoproclamada del notorio grupo terrorista ISIS.
Su nombre completo es Estado Islámico de Irak y el Levante: provincia de Khorasan, pero tiene varios nombres: ISK, ISISK,IS-KP, ISIS-K o Daesh-Khorasan.
El grupo es conocido por ser particularmente extremo y enemigo tanto de las fuerzas occidentales como de los talibanes. ISIS niega cualquier conexión con el grupo.
Con información de AFP