Al menos 60 personas murieron y más de 150 quedaron heridas luego de al menos 3 atentados suicidas afuera del aeropuerto de Kabul el último jueves en Afganistán y cuya responsabilidad se atribuyó el grupo terrorista Estado Islámico de Khorasán (ISIS-K). Se trata de un costo político que pesa fuertemente sobre el Gobierno del presidente demócrata Joe Biden, quien en conferencia de prensa por la noche aceptó ser el responsable de lo acontecido en los últimos días en el país tomado por los talibanes.
Al cierre de la edición, el capitán Bill Urban, portavoz del Mando Central de las Fuerzas Armadas de EEUU, confirmó que entre las víctimas mortales de este trágico acontecimiento hay 13 soldados estadounidenses. Asimismo, la cifra de heridos en la tropa es de 18.
“Nunca he sido de la opinión de que deberíamos sacrificar vidas estadounidenses para tratar de establecer un Gobierno democrático en Afganistán, un país que nunca en toda su historia ha sido un país unido”, dijo el mandatario para justificar la salida del ejército de los Estados Unidos. Asimismo, amenazó: “Para aquellos que ejecutaron este ataque, así como para cualquiera que le desee daño a EEUU, sepan esto: no perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar”.
La secretaría de prensa de Washington comunicó que el primer mandatario aún no ha establecido contacto con la familia de las víctimas mortales debido a que el proceso aún está en curso. Sin embargo, desde este jueves, las banderas en todas las instituciones del país ondearán a media hasta en honor a los acaecidos durante el atentado.
“Por supuesto que consideraría y querría formar parte de cualquier medio para honrar las vidas que se perdieron hoy”, dijo Jen Psaki, secretaria de prensa. “Estoy segura de que el presidente hará todo lo que pueda para honrar el sacrificio y el servicio de las vidas que se perdieron”.
Así también se reafirmó que el 31 será la fecha límite en que las tropas dejen el país. Al menos unas cinco naciones europeas confirmaron que ya abandonaron Kabul y lograron rescatar a miles de personas. Sin embargo, EEUU aseguró que logró rescatar a unas 100.000 personas y todavía quedan muchas más.
Víctimas. Heridos fueron trasladados hasta los centros médicos y otros testigos escaparon del lugar. Foto: AFP
Los senadores norteamericanos Josh Hawle, de Missouri, y Marsha Blackburn, de Tennessee, pidieron al mandatario demócrata que renunciara por su desempeño frente al retorno de los talibanes.
“Ahora ha supervisado el día más mortífero para las tropas estadounidenses en Afganistán en más de una década, y la crisis empeora cada hora”, dijo Hawle a través de un comunicado.
Blackburn emitió su demanda desde su cuenta de Twitter: “Joe Biden, Kamala Harris, Antony Blinken, Lloyd Austin y el general Milley deben renunciar o enfrentar un juicio político y destitución”, escribió.
A estas demandas le siguió la de otros republicanos que condenan a Biden por las muertes de los militares y la decisión de la retirada. Sin embargo, el demócrata fue enfático en su discurso al mencionar que esta había sido una decisión que su predecesor tomó.
El expresidente estadounidense Donald Trump denunció una tragedia que “nunca debería haber tenido lugar”.
La OTAN, países del mundo entero y los talibanes condenaron el doble atentado mortífero ocurrido el jueves en el aeropuerto de Kabul, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico de Khorasán y por el que Washington prometió represalias.
Los talibanes condenaron “firmemente” el ataque, aunque subrayaron que “tuvo lugar en una zona tomada por los Estados Unidos”.