El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este jueves 26 de agosto venganza contra los autores de los ataques contra el aeropuerto de Kabul, a quienes aseguró que perseguirá y les hará pagar por los atentados.
Así se expresó Biden en un discurso a la nación desde la Casa Blanca, después de que 12 soldados estadounidenses murieran y otros 15 resultaran heridos en los ataques en las cercanías del aeropuerto de Kabul, que el grupo Estado Islámico (EI) ha reivindicado.
“Los perseguiremos y haremos que lo paguen”, prometió el mandatario, visiblemente emocionado.
Biden
En este sentido, remarcó que ha pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas que elaboren diferentes planes para atacar enclaves del EI, y aseguró que estos que saben “quiénes son”.
Biden reiteró que EE. UU. continuará con la evacuación, ya que los “terroristas no van a ganar”, y se mostró abierto a enviar más tropas para garantizar la misión, pero apuntó que los comandantes no lo habían solicitado por el momento. Asimismo, catalogó como héroes a los soldados que murieron en el atentado contra el aeropuerto de Kabul mientras ayudaban en las labores de evacuación.
“He instruido a los militares de que si necesitan fuerzas adicionales lo aprobaré”, apuntó.
El Pentágono ha señalado que actualmente hay 5.000 personas dentro del aeropuerto esperando abordar uno de los aviones de evacuación.
El ataque se produce a cinco días de la fecha marcada por el propio Biden para el final de la misión de evacuación y la retirada de tropas de Afganistán, el 31 de agosto.
Se trata del primer ataque mortal sufrido por tropas estadounidenses en Afganistán desde febrero de 2020.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul, el cual dejó al menos 60 muertos y 140 heridos, en su mayoría afganos que trataban de subir a alguno de los vuelos de evacuación de los países aliados, que también sufrieron víctimas entre sus filas.
EE. UU. cree que un suicida del grupo terrorista detonó una bomba en uno de los accesos al aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate, mientras que otro hizo estallar los explosivos que llevaba encima cerca del Hotel Baron, situado en las proximidades del aeródromo, lo que fue seguido por un ataque armado.