El Pentágono anunció este jueves 26 de agosto que se registró una explosión en los exteriores del aeropuerto de Kabul, capital de Afganistán. El portavoz del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, John Kirby, comunicó que de momento se desconoce el número de víctimas.
Al menos 11 personas, entre ellas mujeres y niños, perdieron la vida por el estallido en las afueras del aeropuerto Hamid Karzai, cerca de una de sus entradas. Esto fue confirmado por un funcionario del Talibán, según recogió la BBC.
Fuentes oficiales del Gobierno estadounidense informaron a la agencia Reuters de que se puede tratar de un ataque suicida, aunque las mismas fuentes aclaran que todavía es pronto para determinarlo y que la investigación sigue su curso.
La explosión se produjo el mismo día en el que al menos cinco países europeos —Polonia, Hungría, Países Bajos y Bélgica— han dado por terminada la evacuación de personas desde Afganistán, pues consideran que ya no es justificable operar en el aeropuerto de la capital afgana por el empeoramiento de la situación de seguridad ante el riesgo de atentado.
En tanto, Francia y España prevén cerrar el viernes sus operaciones. Mientras que Estados Unidos y Reino Unido pidieron a sus ciudadanos que abandonen “inmediatamente” las entradas del aeropuerto de Kabul por el grave riesgo de que el Estado Islámico cometa un “atentado terrorista”.
Alrededor de 96.000 afganos y extranjeros han sido evacuados en una operación encabezada por la Casa Blanca desde que los talibanes tomaran el control del país asiático el pasado 15 de agosto.
Por su parte, el embajador de Francia en Afganistán, David Martinon, recomendó a los ciudadanos afganos que se alejen del aeródromo por una posible segunda explosión.
“A todos nuestros amigos afganos: si se encuentran cerca de las puertas del aeropuerto, aléjate urgentemente y ponte bajo protección. Es posible una segunda explosión”, publicó el embajador francés en su cuenta de Twitter.