El expresidente estadounidense Donald Trump presionó al Departamento de Justicia para que declarara ‘corruptas’ las elecciones como parte de su campaña para deslegitimarlas pese a ser informado de que no había pruebas de fraude, según reveló este viernes 30 de julio el diario The New York Times (NYT).
El diario cita documentos “suministrados a legisladores” y a los que ha tenido acceso, entre ellos, las notas de una llamada entre el exmandatario republicano y el fiscal general de EE. UU. en funciones en ese momento, Jeffrey Rosen, que fueron tomadas por su número dos, Richard Donoghue, también presente.
“Simplemente diga que la elección fue corrupta (y) déjeme el resto a mí”, escribió Donoghue y resumió la intervención de Trump en esa llamada con el responsable de la cartera de Justicia, que tuvo lugar el pasado 27 de diciembre y en la que le recordaron que no tenían poder para cambiar los resultados de los comicios referidos.
El diario señala que las notas revisadas y tomadas por Donoghue conectan a los aliados de Trump en el Congreso con las presiones a la Justicia de EE. UU., en un esfuerzo para socavar e incluso anular el resultado electoral de las presidenciales de noviembre, en las que salió ganador el actual presidente, Joe Biden.
El Departamento de Justicia entregó las notas al Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, que está investigando las posibles ilegalidades en los esfuerzos de Trump para dar la vuelta al resultado electoral.
Entre los detalles de la llamada, Trump alegó que hubo fraude electoral en los estados de Georgia, Michigan, Nevada y Arizona, ante lo que Donoghue consideró que buena parte de la información que estaba obteniendo era “falsa” y le trasmitió que no se habían encontrado evidencias de ello tras “decenas de investigaciones” y “cientos de entrevistas”.
El exmandatario se interesó entonces por “otros” lugares, arremetió contra las personas que negaban corrupción electoral e instó a actuar a los funcionarios al pedir que verificaran si en Pensilvania se habían registrado más votos que electores.
“Creo que podré revisar eso rápidamente, pero entienda que el Departamento de Justicia no puede chasquear los dedos, ni lo hará, y cambiar el resultado de la elección, no funciona de esa manera”, escribió el número dos del fiscal general Rosen.
Los funcionarios de Justicia también informaron a Trump que el departamento no tenía pruebas para apoyar una demanda sobre el resultado electoral, ante lo que este aseguró que “miles de personas llamaron” a las oficinas de sus fiscales generales para quejarse y que “nadie confía en el FBI”.
“Puede que ustedes no estén siguiendo internet de la misma manera que yo”, sostuvo el exmandatario, de acuerdo al documento.