El software Pegasus, vendido por la empresa de videovigilancia israelí NSO Group, habría sido utilizado para espiar a activistas por los derechos humanos, periodistas, políticos y abogados de todo el mundo, según un consorcio de medios de comunicación que incluye a diarios como The Guardian, Le Monde, The Washington Post, entre otros.
Se descubrió una filtración masiva de datos de la compañía, donde relucieron más de 50.000 números de teléfono. Frente a ello, NSO Group ha asegurado que el software está destinado solo para adquirir y recopilar datos de delincuentes y terroristas, pero la investigación reveló que el alcance fue mayor y que Pegasus habría sido vendido a un mínimo de 10 países, como Azerbaiyán, Bahrein, Kazajstán, México, Marruecos, Ruanda, Arabia Saudita, Hungría, India y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Sin el acceso a los dispositivos, no se puede determinar si finalmente fueron hackeados, ya que los datos solo demuestran que la compañía tuvo acceso a los números de teléfono como un paso previo al posible espionaje.
La investigación expone a México como el país que recopiló mayor información gracias a este software. Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos le siguen la cola, ya que habrían compilado más de 10.000 números de teléfono.
Más de 180 periodistas de reconocidos medios como Financial Times, CNN, New York Times, France 24, The Economist, Associated Press y Reuters figuran en las listas encontradas.
Amnistía Internacional ha tenido acceso al listado filtrado y pretende hacer pública una primera parte desde las 9.00 p. m. (hora de España). Así, se revelará quiénes se encuentran involucrados en la relación de nombres, entre ellos empresarios, figuras religiosas, académicos, entre muchos otros.
Esta no es la primera vez que Pegasus se encuentra vinculado a una red de espionaje, ya que Facebook anunció en 2019 que la NSO había aprovechado la vulnerabilidad de la red de mensajería WhatsApp para poder vigilar a cientos de activistas. Durante el mismo año, el software de la compañía israelí habría recopilado al menos 1.400 números telefónicos –entre los que destacaba Roger Torrent, el entonces presidente del Parlament de Cataluña–, según una investigación periodística.