Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala, anunció este lunes que se prohibirán las protestas que exigen su renuncia, ya que “alborotan” los contagios de COVID-19. Señaló que se debe tener en cuenta que ya son varios países los que enfrentan una grave crisis.
“Mi denuncia es contra esa gente que está promoviendo que el virus se alborote más, que es lo que ellos quieren, y lo están promoviendo a través de una serie de manifestaciones ilegales”, dijo.
La prohibición tendrá vigencia desde el martes, con la instauración de un estado de prevención que permite al Ejecutivo usar la fuerza para hacer frente a las manifestaciones y reuniones.
La norma propuesta se da en el marco de las crisis sanitaria, política y económica que atraviesan varios países de Latinoamérica, como las recientes protestas contra el Gobierno cubano debido al incremento de casos positivos y muertes por coronavirus, o el asesinato de Jovenel Moïse, presidente de Haití.
Según Giammattei, “ya es suficiente” de las protestas en su contra, por lo que van a limitarlas. Además, hizo énfasis en que la decisión ha sido tomada debido a la presencia de ciudadanos que protestan en el centro de la capital.
Las protestas en contra del mandatario guatemalteco se basan en el mal manejo del gasto público para afrontar la pandemia por COVID-19, el retraso de las vacunas contra el coronavirus y la falta de medicinas en hospitales.
En un país de aproximadamente 17 millones de habitantes se ha registrado una suma total de 319.157 casos positivos y 9.721 muertes por coronavirus. Ello podría estar ligado a que el cronograma de vacunación no avanza como se tenía previsto.
Los manifestantes exigen también una explicación con respecto a la compra de 16 millones de vacunas de Sputnik V que se hizo en febrero, ya que, hasta el momento, Rusia ha entregado solamente 550.000 de las pactadas.