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Operan al papa: ¿qué es la estenosis diverticular que padece y por qué se origina?

El pontífice fue ingresado en un hospital de Roma donde se le practicó una cirugía a causa de una inflamación del colon. “No le tengo miedo a la muerte”, manifestó en entrevistas pasadas.

larepublica.pe
El pontífice fue ingresado en un hospital de Roma donde se le practicó una cirugía a causa de una inflamación del colon. “No le tengo miedo a la muerte”, manifestó en entrevistas pasadas.

Este domingo 4 de julio, el papa Francisco (84) fue sometido en Roma a una operación quirúrgica a causa de una inflamación del colon. El pontífice fue internado en el hospital policlínico A. Gemelli de la capital italiana, donde se le practicó una cirugía programada a causa la estenosis diverticular que padece, según comunicó el Vaticano.

Se trata de una inflamación potencialmente dolorosa a causa de divertículos, pequeñas bolsas que se forman en las paredes del aparato digestivo, o hernias, cuya frecuencia aumenta con la edad. Una de las complicaciones posibles de esta dolencia es la estenosis, un estrechamiento del intestino.

Según expertos en el aparato digestivo, el objetivo de este tipo de cirugías es reducir los problemas causados por los divertículos, lo cuales tienen un amplio espectro de manifestaciones clínicas, incluyendo hemorragia, inflamación (diverticulitis) o las complicaciones asociadas a la misma (obstrucción o perforación).

La enfermedad diverticular de colon es muy común en la sociedad occidental y afecta casi a un 65% de la población a los 85 años de edad, de acuerdo con los expertos.

En los últimos tiempos, Francisco ha sufrido varios ataques de ciática que le han obligado a posponer algunos actos, pero se le desconocen otras enfermedades, salvo aquellas de las que él mismo ha hablado en el pasado.

Numerosos medios de comunicación se encontraban este domingo de tarde en los alrededores del nosocomio, cuyas entradas estaban controladas por la policía, constató un periodista de AFPTV.

Nacido en Argentina el 17 de diciembre de 1936, a Jorge Bergoglio le habían extirpado el lóbulo superior del pulmón derecho con solo 21 años a causa de una pleuresía. Sufre además problemas de cadera y ciática.

“No le tengo miedo a la muerte”

Este domingo al mediodía, el papa celebró la tradicional oración dominical del Ángelus desde la ventana de la residencia Santa Marta del Vaticano para los fieles que se encontraban en la plaza de San Pedro bajo un sol abrasador.

Parecía estar en buena forma física y anunció, emocionado, una visita de Estado a Eslovaquia entre el 12 y 15 de septiembre, su segundo viaje al exterior en 2021 tras el realizado a Irak en marzo.

“No le tengo miedo a la muerte”, había confiado en un libro de entrevistas realizado por un periodista argentino en 2019. Tras la operación al pulmón, Francisco confesó que nunca se sintió limitado en sus actividades ni cansado. En estos últimos años, no obstante, canceló algunas apariciones y, ocasionalmente, se le nota que camina con dificultad.

Desde el comienzo de la pandemia, que golpeó muy duramente a Italia, en febrero de 2020, parecía poco inquieto por su propia salud, a menudo desplazándose sin mascarilla, pese a que tuvo que renunciar a sus paseos habituales entre los fieles durante la audiencia del miércoles.

Aparte de un catarro que lo obligó a cancelar las citas a comienzos de la pandemia, su salud no ha provocado ninguna preocupación en particular.

Francisco fue elegido en 2013 para suceder a Benedicto XVI, que había renunciado en febrero de aquel año, tras ocho de pontificado. Primer pontífice en dimitir en casi 600 años, el alemán había argumentado motivos de salud.

Con información de EFE y AFP.