Luiz Inácio Lula da Silva, jefe de Estado de Brasil entre 2003 y 2010, aseguró que “no dudará” en presentarse a las elecciones presidenciales de finales de 2022 si es el favorito para ganarlas y tiene “salud”, en una entrevista que publica esta semana la revista francesa Paris Match.
“Si estoy mejor colocado para ganar las presidenciales y tengo buena salud, sí, no lo dudaré. Creo que fui un buen presidente. Tejí sólidos lazos con Europa, Sudamérica, África, Estados Unidos, China, Rusia”, dijo.
“Durante mi mandato, Brasil se convirtió en un actor mundial de envergadura”, señaló.
Este anuncio del líder progresista, en un adelanto de Paris Match divulgado este miércoles antes de que la revista llegue mañana a los quioscos, coincide con el bajo momento de popularidad del actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
De acuerdo con una encuesta publicada la semana pasada por un prestigioso instituto demoscópico, Lula obtendría una amplia ventaja en la primera vuelta de los comicios presidenciales (41%) y se impondría en la segunda ronda con el 55% de los votos frente a Bolsonaro (32%).
El antiguo sindicalista metalúrgico recuperó sus derechos políticos hace dos meses, cuando el Tribunal Supremo brasileño anuló cuatro juicios que cursaban contra él en tribunales locales de Curitiba por un conflicto de competencias.
De este modo, quedaron sin efecto las penas acumuladas de 26 años que pesaban sobre él por condenas de corrupción en cuatro procesos.
Lula, de 75 años, no pudo presentarse a los comicios de 2018 precisamente porque ya estaba entonces condenado. Llegó incluso a pasar un año y siete meses en prisión, hasta que fue liberado en noviembre de 2019.