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El Supremo de Brasil confirma anulación de condenas contra Lula

La ratificación de esta decisión permite al exmandatario brasileño participar de las próximas elecciones presidenciales en 2022.

Dictamen. Lula dijo que este fallo implica “el reconocimiento de que siempre tuvimos razón”. Foto: AFP
Dictamen. Lula dijo que este fallo implica “el reconocimiento de que siempre tuvimos razón”. Foto: AFP

El Supremo Tribunal Federal de Brasil formó el jueves 15 de abril mayoría a favor de anular las condenas que pesaban contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), que podrá ser candidato en las elecciones presidenciales del año que viene.

Después de casi cinco horas de deliberaciones, de los 11 jueces que componen el Supremo, ocho votaron a favor de anular las condenas y tres en contra.

El mes de marzo, uno de los jueces del Supremo, Edson Fachin, anuló las condenas que se habían dictado contra Lula en la Justicia Federal de Curitiba (sureste) alegando que esa corte no tenía competencias para juzgar y condenar al expresidente.

La corte de Curitiba (con el exjuez Sérgio Moro al frente) debía centrarse en los desvíos ocurridos en la petrolera semiestatal Petrobras, y Fachin consideró que como los procesos sobre Lula no tenían relación directa con esas irregularidades deberían haberse juzgado en Brasilia.

Tras la anulación de las condenas, que Lula y su entorno celebraron como un éxito tras años de batalla judicial, la Fiscalía presentó un recurso para anular la decisión y mantener a Lula condenado.

El jueves el plenario del Supremo analizó ese recurso, empezando por Fachin, el relator del caso, que desestimó los argumentos de la Fiscalía y se reafirmó en su posición.

Con la mayoría en su favor, Lula recupera definitivamente sus derechos políticos y al día de hoy podrá ser candidato en las elecciones presidenciales de octubre del año que viene si así lo desea.

No obstante, los procesos no fueron anulados, tan solo las condenas, por lo que las pruebas recopiladas durante la fase de instrucción podrían aprovecharse por los nuevos jueces que asuman los casos, que eventualmente podrían volver a condenar a Lula.

Sin embargo, es muy poco probable que esto ocurra antes de las elecciones del año que viene; también juega a favor de Lula su edad, porque para los mayores de 70 años los delitos prescriben más rápido.