Este jueves el programa espacial chino ha dado un paso firme hacia la nueva conquista del espacio con el lanzamiento del cohete Larga Marcha-5B que transporta el módulo Tianhe. Esto ocurrió desde la base espacial china de Wenchang, en la isla tropical de Hainan.
El módulo Tianhe orbitará la tierra a una altura entre los 340 y los 450 kilómetros. Con unas dimensiones de 16,6 metros de largo por 4,2 de ancho, será el centro de control y el área de residencia de las futuras misiones tripuladas a la estación espacial.
La estación bautizada como Tianhe, “Armonía y palacio celestial” en mandarín, hace realidad el ambicioso programa espacial del país de oriente que espera acoger astronautas a largo plazo.
El programa espacial chino también ha traído recientemente las primeras muestras lunares en más de 40 años y espera aterrizar una sonda y un rover (vehículo de exploración espacial) en la superficie de Marte a finales del próximo mes.
Además, Tianhe, que actuará como el centro de gestión y control de la estación espacial chino, cuenta con la capacidad de acoplar hasta tres naves espaciales de manera simultánea para estancias cortas, o dos durante un periodo de tiempo más extenso. Según los expertos, tendrá una vida útil de 10 años, ampliables hasta 15.
Los próximos lanzamientos para su construcción incluirán el módulo Tianzhou-2 en mayo de este año. Esta nueva nave espacial entregará suministros para futuros astronautas y fuel tras acoplarse a Tianhe.
Un mes después despegará Shenzhou-12, que transportará a tres astronautas que permanecerán en el módulo central durante tres meses.
La nave de carga Tianzhou-3 y la nave espacial tripulada Shenzhou-13 se lanzarán también a finales de este año para atracar en Tianhe, y con ello tres astronautas comenzarán su estancia en órbita de seis meses en esta ocasión.