Este miércoles 21 de abril, el coronavirus continuó arrasando en la India con un récord de 2.000 muertos en 24 horas. Esta nación de 1.350 millones de habitantes registró además cerca de 300.000 nuevos casos diarios por primera vez, en una de las olas más graves de la pandemia.
“La situación estaba bajo control hace unas semanas y la segunda ola llegó como un huracán”, declaró el primer ministro, Narendra Modi.
El país vive problemas de escasez de vacunas, por lo que prohibió las exportaciones de las dosis de la fórmula de AstraZeneca producida localmente, mientras los hospitales están cada día más colapsados.
“Tengo miedo por mis padres y familiares más que por mí, porque ya no son jóvenes e ingresar en un hospital ahora mismo es casi imposible”, declaró un vecino de la capital, Nueva Delhi.
Uttar Pradesh, el estado más poblado de la India, se encuentra entre los más afectados y su gente está sufriendo a pesar de que las autoridades insisten en que la situación está bajo control. Así informa la periodista de la BBC Geeta Pandey.
La cadena británica habla de “imágenes perturbadoras” en centros de pruebas abarrotados, hospitales que rechazan pacientes y piras funerarias ardiendo las 24 horas del día en los campos de cremación en la capital del estado, Lucknow, y otras ciudades importantes como Varanasi, Kanpur y Allahabad.
Foto: AFP
Con un total de 851.620 infecciones y 9.830 muertes desde que comenzó la pandemia en 2020, Uttar Pradesh no lo había hecho tan mal durante la primera ola que devastó a muchos otros estados indios. Pero el rebrote no ha dado tregua.
Vimal Kapoor, cuya madre de 70 años murió de coronavirus en un hospital el jueves último, describe la situación como “bhayavah”: aterradora.
“He visto a demasiadas personas morir en ambulancias. Los hospitales están rechazando a los pacientes porque no hay camas, las farmacias se han quedado sin medicamentos esenciales de COVID-19 y el oxígeno es escaso. Nunca había visto algo así antes. Dondequiera que mires, ves ambulancias y cadáveres”, mencionó a la BBC.
Los angustiados familiares de los enfermos se ven obligados a pagar precios exorbitantes en el mercado negro por medicamentos y oxígeno, y los grupos de WhatsApp están inundados de llamados desesperados pidiendo ayuda.
La capital nacional, Delhi, con 20 millones de habitantes, es la tercera región con mayor número de casos, casi 30.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas, multiplicando los casos a niveles históricos en unas pocas semanas.
Los hospitales de esta y otras regiones del país han comenzado a informar de una limitada disponibilidad de oxígeno para el creciente número de personas enfermas que requieren hospitalización.
La esperanza del segundo país más poblado del mundo, y el segundo más afectado por la pandemia, está en la aceleración de su campaña de vacunación hasta alcanzar un nivel de inmunización que permita reducir las muertes y las hospitalizaciones. Sin embargo, con una población de 1.350 millones de habitantes, India aún tiene grandes retos para satisfacer su demanda interna.
Con información de BBC Mundo, AFP y EFE.