Varios países de Europa han registrado un aumento significativo en el número de contagios por COVID-19, lo que evidencia una tercera ola de pandemia. Frente a ello, muchas naciones han optado por asumir medidas más estrictas en sus territorios.
De acuerdo con The Guardian, la tasa de infección en la Unión Europea se encuentra ahora en su nivel más alto desde principio de febrero. Los expertos consideran que es una consecuencia de la propagación de nuevas variantes del coronavirus.
“Más de un año después del inicio de la emergencia sanitaria, lamentablemente nos enfrentamos a una nueva ola de infecciones”, dijo el primer ministro de Italia, Mario Draghi.
“El recuerdo de lo que sucedió la primavera pasada es vívido y haremos todo lo posible para evitar que vuelva a suceder”, agregó.
Las autoridades del país han informado sobre más de 27.000 contagios y 380 muertes en un día (12 de marzo). Es por eso que Draghi aprobó que gran parte de las regiones de Italia ingresaran a un nuevo confinamiento a partir de este lunes 15 de marzo.
Francia presenta un escenario similar. El ministro de Salud, Olivier Véran, afirmó que “cada 12 minutos, día y noche, un parisino ingresa en una cama de cuidados intensivos”.
La situación es preocupante y tensa. A razón de esto, el presidente francés Emmanuel Macron está siendo presionado para introducir un cierre nacional. Momentáneamente, solo se han impuesto toques de queda y restricciones sociales.
Alemania, Polonia, Hungría y República Checa son otros países que han visto un aumento en sus tasas de infección.