Estados Unidos, el país del mundo más afectado por la crisis sanitaria, superó este lunes 21 de diciembre los 18 millones de casos confirmados de coronavirus, con más de 319.000 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
A las 18.57 hora local (23.57 hora GMT), la nación norteamericana registraba un total de 18 006 061 contagios y 319.190 muertos por el SARS-CoV-2.
De acuerdo a la Universidad Johns Hopkins, a Estados Unidos le siguen en número de casos en el mundo la India, con 10.055.560; Brasil, (7.263.619); Rusia (2.850.042); Francia (2.535.716); el Reino Unido (2.079.678); Turquía (2.043.704); Italia (1.964.054); España (1.819.249); y Argentina, con 1.547.138.
Respecto a los finados, por detrás del país están Brasil de segundo con 187.291; la India en tercera posición al registrar 145.810; México, con 118,202; Italia (69.214) ; Reino Unido (67.718); Francia (61.019); Irán (53.816); Rusia (50.723); España (49.260); y Argentina, con 41.997.
Dentro del territorio estadounidense, los estados con más infecciones son: California (1.907.483), Texas (1.602.988) y Florida (1.212.581). Los que experimentan el mayor número de decesos son Nueva York (36.568), Texas (25.928) y California (22.738).
Este lunes, las autoridades sanitarias empezaron a administrar la segunda vacuna que ha obtenido autorización de emergencia en el estado, la de la biotecnológica Moderna, después de que la semana pasada comenzaran la campaña de inmunización con la dosis de Pfizer.
El balance provisional de fallecidos, 319.190, supera con creces la cuota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa del virus.
El presidente republicano Donald Trump rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
En tanto, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 420.000 personas y para el 1 de abril 560.000.