Pasadas las 11.00 de la noche del sábado 14 de noviembre, el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, notificó que sigue documentando los casos de brutalidad policial ocurridos en las manifestaciones contra el Gobierno de facto en Perú.
“Perú: seguimos documentando casos de brutalidad policial en el centro de Lima. Todo indica que la represión contra manifestantes pacíficos se está intensificando. La Policía debe suspender el uso de perdigones”, escribió el representante en su cuenta de Twitter.
Desde el pasado jueves, el organismo se ha pronunciado sobre la crisis política que atraviesa el país tras el golpe de Estado orquestado por el Congreso el 9 de noviembre de 2020.
En esta oportunidad, el organismo consideró que el haber apartado del cargo al presidente Martín Vizcarra, las consecuencias que podría tener para la independencia del Tribunal Constitucional (TC) “representan una grave amenaza al Estado de derecho en el país”.
Instó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a convocar una sesión de consejo permanente urgente y vigilar de cerca la situación que se registra en el Perú.
Por su parte, Luis Almagro, secretario General de la OEA, reiteró el compromiso que tiene el organismo de enviar una misión de observación electoral al país y manifestó su disposición para que esta empiece su trabajo lo más pronto posible.
Almagro también hizo un llamado al Tribunal Constitucional (TC) peruano para que se pronuncie sobre la “legitimidad” del Gobierno de facto que ha provocado la presencia de miles de personas protestando en las calles.
En el comunicado publicado en días pasados, HRW afirmó que “existen motivos sólidos para sospechar que utilizarán la destitución de Vizcarra para seguir debilitando el estado de derecho en el Perú”.
“Los peruanos tienen pleno derecho a manifestarse por la crisis en su país”, remarcó Vivanco.