Nuevamente, Jair Bolsonaro volvió a ser noticia tras afirmar el viernes 30 de octubre que la pandemia de la COVID-19 “está llegando a su fin”, no sin antes criticar al gobernador de Sao Paulo, João Doria, por su afán de comprar una vacuna contra la enfermedad que ya se ha cobrado la vida de 160.000 brasileños, informan medios locales.
“La pandemia está llegando a su fin, creo que él [João Doria] quiere vacunar pronto a la gente [contra su voluntad], porque la pandemia va a terminar y va a decir: ‘Se acabó gracias a mi vacuna’. De seguro lo que está terminando es su Gobierno”, declaró el mandatario en una conversación con sus partidarios en Brasilia.
Bolsonaro calificó a Doria como un “autoritario” y aseguró que el gobernador no puede vacunar a millones de brasileños porque “todavía no está al 100% científicamente probada”. Y en su lugar, dio crédito a la hidroxicloroquina, un medicamento cuestionado por no mostrar resultados positivos contra el virus, según los últimos estudios.
Bolsonaro en más de una ocasión ha dejado en claro que no está de acuerdo con que la potencial vacuna sea obligatoria. Ella ha originado una guerra política abierta entre él y el gobernador de Sao Paulo, Doria, uno de sus principales rivales, quien anunció que en su jurisdicción se adoptarían las regulaciones necesarias para llevar a cabo las inmunizaciones.
La semana pasada, el presidente de Brasil señaló que no confiaba en la candidata a vacuna de la farmacéutica china Sinovac y que desarrolla en Sao Paulo el Instituto brasileño Butantan. Incluso llegó a desacreditar a su ministro de Sanidad, Eduardo Pazuello, después que este anunciara la compra de millones de dosis de Coronavac.
Los resultados de los ensayos clínicos realizados en China señalaron que tan solo un 5.3% de los vacunados registró efectos adversos. Foto: AFP
Sin embargo, el vicepresidente Hamilton Mourão, contradiciendo la declaración de Bolsonaro, afirmó el viernes que el Gobierno de Brasil “por supuesto” comprará la candidata a vacuna china contra la COVID-19 que se está probando en el país, según Reuters.
Hasta el momento, Brasil ha registrado 5.516.658 infectados y 159.477 fallecidos, lo que lo sitúa como el segundo país con más decesos después de Estados Unidos.