Una mujer de 31 años confesó este sábado 17 de octubre haber matado a sus tres hijas, de 8 meses, 3 años y 9 años, en un apartamento de Viena, capital de Austria, informó en un comunicado la Policía austríaca.
La sospechosa llamó a los servicios de emergencia a primera hora de la mañana diciendo que quería suicidarse.
Al llegar al lugar, la Policía descubrió los cuerpos sin vida de las dos niñas más pequeñas. La hija mayor fue hospitalizada, pero las unidades de cuidados intensivos no pudieron salvarla, señala el comunicado.
La madre, que en ese momento no dio explicaciones, presentaba heridas leves. El trasfondo del acto podría estar implicado “en problemas maritales y familiares”.
El padre de las niñas ya había sido confirmado que definitivamente no estaba en el apartamento en el momento del crimen.
El Servicio de Bienestar Infantil y Juvenil de Viena “conoció a la familia hace dos semanas cuando la Policía les informó que debían desalojar”, anunció su portavoz Andrea Friemel, a solicitud de la Agencia de Prensa de Austria.
Los investigadores procedieron a la recolección de pruebas en la escena del crimen. Aún se deben realizar autopsias para determinar la causa de las muertes.
Según los primeros elementos, las niñas habrían sido asfixiadas, informó la prensa local.