Un exconvicto fue detenido en Bélgica tras secuestrar un helicóptero para sacar a su esposa de la cárcel. Las autoridades dieron con su paradero porque comprobaron que usó su propio nombre para reservar el vuelo, informó The Telegraph.
Mike Gielen, un traficante de drogas de 24 años, y otros dos amigos rentaron el helicóptero en la ciudad de Amberes el viernes pasado, con el pretexto de tomar fotografías aéreas para un programa de televisión.
Pero el sujeto en realidad planeaba usar la aeronave para extraer a su pareja, Kristal Appelt, de 27 años, de un centro penitenciario de Bruselas, donde estaba encerrada por ser sospechosa de la muerte de un exnovio.
Luego de tomar fotos de puntos de referencia locales desde el aire, Gielen y sus cómplices, de 18 y 22 años, sacaron sus armas de fuego y forzaron a la piloto que volara hasta la prisión. El helicóptero sobrevoló el penal en varias oportunidades, causando aclamaciones de los reos, detalló el medio británico.
No obstante, la emoción aparentemente resultó ser demasiado para Mike, quien sintió náuseas y vomitó cinco veces por la ventana de la aeronave. Además, la piloto no pudo aterrizar en el patio de la cárcel, por lo que el exconvicto le ordenó dirigirse a una comuna cercana donde los aguardaba un vehículo para fugar.
Gielen y otros dos sospechosos fueron aprehendidos el domingo después de que los efectivos reconocieran sus nombres en los formularios de reserva de helicópteros. Un cuarto individuo, padrastro del joven de 50 años, también fue detenido por recoger a los tres muchachos de su frustrado plan de escape.
Los cuatro involucrados deben presentarse ante un magistrado en Amberes por cargos de secuestro con violencia de arma, participación en una organización delictiva, privación ilegal de la libertad e intento de fuga.