El presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, acrecienta sus comentarios contra China a medida que avanza la campaña electoral e insiste en relacionar al Gobierno asiático con el candidato demócrata, el exvicepresidente estadounidense Joe Biden.
“Esta elección es una decisión entre Pensilvania y China. Si Biden gana, China gana. ¡Cuando ganemos, Pensilvania gana y Estados Unidos gana!”, subrayó Trump en un tuit en el cual difundió un video de la transmisión de su mitin realizado en el estado.
En el municipio Moon Township, condado de Allegheny, Trump fue vitoreado por una muchedumbre que con mascarillas pero sin distanciamiento físico coreaba sus consignas emblema como “EE. UU. primero” o “cuatro años más”.
El tuit de Trump, que fue ampliamente compartido en Twitter. Foto: captura
“No queremos socialismo, no queremos comunismo”, expresó el aspirante a la reelección del Partido Republicano. Como suele hacerlo criticó a la “izquierda radical” del Partido Demócrata y enalteció su gestión, especialmente en el ámbito económico.
Criticó el plan de Biden de disminuir los combustibles fósiles y de suspender la fracturación hidráulica, en un estado con grandes reservas de petróleo y gas. “Yo mantendré los trabajos en Pensilvania, que es donde pertenecen y habrá ‘fracking’ por mucho tiempo”.
Donald Trump aprovechó su intervención en la 75 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este martes 22 de setiembre para arremeter contra China y reiteró su denuncia de que Pekín está detrás de la pandemia del coronavirus.
“La ONU debe responsabilizar a China por sus acciones”, solicitó en un video pregrabado desde la Casa Blanca. En su opinión el gigante asiático debe “rendir cuentas” por esparcir el “virus chino”, como llama al SARS-CoV-2 desde que surgió a finales del año pasado.
De hecho en Pensilvania, horas después, aseguró: “Es el virus chino, no es el coronavirus. Ellos no quieren decirlo, la izquierda radical no quiere decirlo, es el virus chino”.
China ha rechazado estas acusaciones en múltiples ocasiones y lo hizo también este 22 de setiembre al cuestionar el “virus político” regado por el mandatario. Pekín también ha sostenido que no interfiere en asuntos internos de otros países.