Brasil, uno de los países en el que se experimenta la vacuna contra el nuevo coronavirus desarrollada por la universidad británica de Oxford, espera comenzar la producción masiva de la misma en diciembre, informó el laboratorio estatal responsable.
“Estamos trabajando en dos frentes y el primero es el del procesamiento final, que es a partir del recibimiento del ingrediente farmacéutico activo, que es el concentrado de la vacuna y llegará congelado. Aquí realizaremos el proceso final”, señaló a EFE Mauricio Zuma, director de BioManguinhos.
Ese proceso final, detalló Zuma, consiste en “la formulación, envasado, rotulación, empaque y control de calidad de todo ese proceso, que es la primera fase que haremos a partir de diciembre”.
BioManguinhos, el instituto de producción de inmunobiológicos de la Fundación Oswaldo Cruz, principal centro de investigación médica de Latinoamérica y vinculado al Ministerio de Salud, recibirá también, en todas sus fases, la tecnología para la producción en Río de Janeiro de la vacuna a partir del próximo año.
“En paralelo (a la finalización) estaremos absorbiendo los conocimientos para producir también ese concentrado vírico aquí en BioManguinhos, en un edificio que está siendo preparado. Son etapas simultáneas pero que tienen conclusión en tiempos diferentes”, detalló el director.
De acuerdo con Zuma, doctor en Gestión de Tecnología e Innovación de la Universidad de Sussex (Inglaterra), “el procesamiento final será más rápido y la producción del ingrediente activo concentrado llevará un poco más de tiempo”.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció la liberación de 1.900 millones de reales (unos 365,3 millones de dólares) para todo el proceso de finalización de la vacuna importada del Reino Unido y para la producción inicial propia, en 2021, por parte de la Fundación Oswaldo Cruz.