Un sacerdote que fue acusado del delito de abuso sexual, identificado como Tito Rivera, se suicidó a los 68 años y fue encontrado por las autoridades en su vivienda en la comuna de El Bosque, Chile.
El deceso lo dio a conocer el Arzobispado de Santiago mediante un comunicado. El religioso estuvo envuelto en una polémica cuando Zoro Daniel Rojas Álvarez denunció que fue violado por el anciano.
El agraviado señaló que la agresión sexual ocurrió en marzo del 2015 cuando fue a un templo religioso para buscar ayuda, debido a que su hija necesitaba un tratamiento para la infección urinaria.
Según indica, en el lugar el cura le habría dado un vaso de agua con droga para abusar sexualmente de él cuando estaba dormido. “Hubo una violación dentro de la Catedral de Santiago. Yo fui a buscar el remedio para mi hija y terminé sin dentadura, sin piezas dentales y durmiendo en esa banca. Le conté a la mamá de mi hija y ella no me creyó. He perdido la intimidad en la cama, no sé si pensó que era gay”, subrayó el afectado.
Por su parte, Tito Rivera indicó ante estas declaraciones: “La forma en que el señor Rojas ha llevado su denuncia, querella y demanda de indemnización de perjuicios más me parece un montaje con fines de lucro ilegítimo. Él parece gozar con las fantasías sexuales que relata. Afirma que sabía todo lo que pasaba en la pieza de arriba, refiriéndose a una dependencia que no es de acceso público”.