El presidente argentino, Alberto Fernández, limitará sus actividades a la residencia oficial de Olivos, al norte de Buenos Aires, para evitar el contagio del coronavirus por consejo médico, informó el Gobierno en un comunicado.
La medida fue tomada frente a “la progresión en el número de casos positivos registrados en el ámbito del área metropolitana de Buenos Aires que evidencian un significante aumento de la circulación viral”, según la declaración firmada por Federico Saavedra, al frente de la Unidad Médica Presidencial.
El mandatario deberá “restringir al máximo el contacto interpersonal”, en el marco de “los cuidados para mitigar los efectos de la COVID-19”, indicó la declaración.
Fernández, de 61 años, venía desarrollando activas visitas oficiales e incluso giras en ciudades de la provincia, en general acompañado de comitivas de funcionarios del Gobierno.
La Unidad Médica Presidencial recomendó al mandatario mantener “distanciamiento social preventivo y obligatorio” y que “solamente se consideren viajes o reuniones presenciales para asuntos de vital importancia e impostergables y con comitivas reducidas”.
En los últimos días se informó de varios casos de COVID-19 que afectaron a funcionarios y dirigentes políticos del oficialismo y de la oposición.
Algunos de los contagiados se habían reunido con personas que han estado con el mandatario, como el ministro Daniel Arroyo y el alcalde de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta, aunque ambos dieron negativo en la prueba del coronavirus.
El anuncio por parte del Gobierno argentino puso en alerta a la población. Sin embargo, en una reciente entrevista realizada por Infobae, el presidente aclaró que se encuentra bien de salud y que la medida ha sido asumida solo por prevención.
“No tengo un solo síntoma de coronavirus, estoy perfecto”, respondió Fernández.
El mandatario agregó que el comunicado se hizo solo por el aumento de casos registrados en Argentina. Llamó además a las personas a cuidarse en casa.