El último domingo en la ciudad de Berazategui, Argentina, un efectivo policial mató a un delincuente que intentó robarle cuando se encontraba saliendo de su casa. Pese a haberse defendido, la justicia ordenó su detención por exceso de “legítima defensa” tras comprobar que le había disparado hasta nueve veces.
El incidente se produjo cerca de las 9. p. m.. El agente, que se encontraba vestido como civil, fue interceptado por dos hombres que circulaban con una moto Honda CG color negra. Uno de ellos se le abalanzó y con un arma de fuego lo amenazó para que le entregue sus cosas.
Tras identificarse, el policía empezó a forcejear con el ladrón para evitar que le robara, pero en medio del acto terminó sacando su arma reglamentaria y abrió fuego. De acuerdo a las primeras pericias y también a la declaración de los testigos, hubo dos ráfagas de disparos de los cuales nueve fueron realizados por el oficial.
Uno de los proyectiles alcanzó al delincuente por la espalda, muriendo en el acto. Su cómplice logró escapar del lugar, dejando a su paso un revólver calibre 38 de color negro que fue encontrado por los investigadores.
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De acuerdo al medio argentino Crónica, la fiscal Silvia Noemí Borrone de la Unidad Funcional N° 4 de Berazategui decidió detener de manera preventiva, pues consideró que actuó en exceso de legítima defensa, no solo por la cantidad de veces que disparó, sino también por la muerte ocasionada.