La pandemia de la COVID-19 ha cobrado miles de víctimas en Europa. Por ejemplo, en Reino Unido se registra un aproximado de 33.000 muertes, de las cuales más de 12.000 son personas de la tercera edad. Durante este viernes, la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) publicó estos datos, los cuales muestran el alcance de la enfermedad y el total de fallecidos durante los últimos dos meses.
El estudio reveló que un total de 12.526 ancianos murieron con COVID-19 en hogares para personas de la tercera edad, ubicados en residencias de Inglaterra y Gales entre el 2 de marzo y el 1 de mayo. Los medios ingleses han criticado al Gobierno por haberse desentendido de estas instituciones.
De los más de 12.000 ancianos fallecidos, 9.039 murieron en los centros de Inglaterra y Gales (72,2 %) y 3.444 personas lo hicieron en el hospital (27,5 %). Según la ONS, más de un cuarto de muertos de residentes registrados en geriátricos durante la cuarentena se relacionaron con el coronavirus.
El primer ministro, Boris Johnson, recalcó el último miércoles que el número de muertos en estas instituciones es “demasiado alto”. Además de reconocer haber sido “demasiado lento” en las respuestas para proteger a los empleados y residentes de ancianos. Por último, anunció una financiación adicional de 600 millones de libras.
Desde que empezó la pandemia del coronavirus en Reino Unido, diferentes asociaciones que velan por la salud de adultos mayores denunciaron la falta de material de protección y de detección, además del retorno prematuro a sus establecimientos de los pacientes tras abandonar el hospital.
Por último, criticaron al Gobierno por haber excluido durante varias semanas, en sus balances diarios, a las víctimas de los hogares de ancianos, quienes han sido incluidos a finales de abril.