El expresidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), pidió este viernes 24 de abril la renuncia del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, tras la dimisión del ministro de Justicia, el exjuez Sergio Moro.
“El presidente está cavando su tumba. Que renuncie antes de ser renunciado. Que nos ahorre de, además del coronavirus, tener un largo proceso de impeachment”, señaló en redes sociales el exjefe de Estado y uno de los líderes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Fernando Henrique Cardoso instó al vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, a “asumir pronto” el poder para volver a centrarse en dos temas que considera prioritarios: salud y empleo.
“Menos inestabilidad, más acción por Brasil”, concluyó en su mensaje. El expresidente condenó así la salida del Gobierno de Moro, quien se hizo popular por liderar la operación anticorrupción Lava Jato y condenar al exgobernante Luiz Inácio Lula da Silva, y que presentó su renuncia como ministro de Justicia por profundas divergencias con Bolsonaro.
Moro dimitió tras la decisión de Jair Bolsonaro de destituir al jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo, un hombre de la máxima confianza del ahora exministro.
En su comparecencia ante los periodistas, Moro lanzó graves acusaciones contra Bolsonaro e indicó que el cambio en el comando de la Policía Federal era una “interferencia política”, como le reconoció incluso el propio presidente, según el exjuez.
Moro también dijo que supo de la destitución de Valeixo a través del Diario Oficial y aseguró que no firmó el decreto que hizo oficial esa decisión, pese a que su nombre aparece en el documento junto con el de Bolsonaro.
En las últimas semanas, Cardoso también se ha mostrado profundamente crítico con la gestión de Bolsonaro frente a la pandemia de coronavirus, que ya deja en Brasil 3.313 muertes y 49.492 casos confirmados, según el último balance oficial.
Jair Bolsonaro, que menosprecia la gravedad de la COVID-19, al que califica de “gripecita”, defiende la vuelta inmediata a la normalidad y considera un crimen la imposición de cuarentenas.
La semana pasada, Bolsonaro despidió al entonces ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, quien promovía el confinamiento social para contener los contagios de coronavirus.
Moro y Mandetta eran dos de los ministros con mayores índices de popularidad dentro del Gobierno, incluso muy superiores a los del propio Bolsonaro.