Holanda es uno de los países con mayor número de personas contagiadas en el mundo por COVID-19. Las cifras son duras: más de 18 000 personas infectadas, con 1766 decesos. Para un país con menos de 6,5 millones de habitantes, las cifras son altas y siguen en constante ascenso.
En el caso de Colombia, ya hay cerca de 1500 contagiados por COVID-19. El último informe del Ministerio de Salud confirmó 79 nuevos casos, con 3 fallecidos. Si bien Colombia no es el país con mayor número de infectados en la región, el presidente Iván Duque ya piensa en una nueva estrategia para contrarrestar esta pandemia.
Los gobiernos de ambos países plantean una solución intermedia, denominada “Cuarentena inteligente”. ¿Qué implica esta medida? En primer lugar, salvaguardar la integridad del adulto mayor, pues son el grupo social más vulnerable. Además, seguir con las restricciones al sistema educativo. Continuar con las normas de distanciamiento e implementar medidas serias en materia de salud.
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Con la denominada Cuarentena inteligente, el gobierno holandés autorizó el cierre de ciertos negocios en los que no sea posible mantener la distancia entre personas para no propagar el virus. Además, se ordenó que los espacios públicos sigan abiertos, solo en los que se pueda guardar la distancia debida.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, confirmó que estas medidas seguirán en pie, al menos, hasta el próximo 28 de abril. Rutte confía en que sus ciudadanos se mostrarán disciplinados con las pautas establecidas para frenar la expansión del coronavirus.
Además, el mandamás afirmó que en su país “no sirve” darle ordenes a la gente. Los neerlandeses podrán salir a hacer actividad física de forma individual e incluso está la posibilidad de desplazarse a casas de familiares o amigos, solo cuando se trate de un grupo inferior a tres personas y se pueda mantener la distancia debida.
En el caso colombiano, Duque afirmó mantenerse en constantes reuniones con un grupo de científicos y expertos en epidemología e infectología, para evaluar el comportamiento de la curva del COVID-19. "Dependiendo de cómo esté la lectura de la curva epidemiológica, para el comienzo de la próxima semana estaremos en condiciones de decir si la medida se amplía o si, por el contrario, pasamos de un aislamiento preventivo obligatorio total a un aislamiento que es inteligente”, expresó el presidente de Colombia.
En ambos casos se reconoce que, una vez concluida la cuarentena, el ritmo de vida en sus respectivos países no será el de antes. La delicada situación global obliga a las autoridades a seguir regulando la situación actual, pues el virus no se irá después de la cuarentena. Tanto Duque como Rutte deberán analizar si deben cambiar sobre la marcha en caso que esta medida no de resultados favorables.