Un hombre de Nueva Zelanda contrajo el nuevo coronavirus durante un viaje a Europa y manifestó sentirse sorprendido tras probar varias marcas de salsa de tomate y sentir en todas ellas un sabor “metálico” y “horrendo”. El individuo manifestó que su gusto volvió a la normalidad tras recuperarse del COVID-19.
Joshua Dent, de 23 años, viajó a Londres el 5 de marzo para visitar a un amigo suyo. El joven cree que allí pudo ser donde contrajo la enfermedad, según relató al diario New Zealand Herald. Posteriormente, el hombre se dirigió a París, y de allí a Nueva Zelanda el 16 de marzo, tras el pedido del gobierno de su país para que sus compatriotas regresen a casa.
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Dent tuvo una jaqueca durante el vuelo y, cuando conducía a su hogar, experimentó secreción nasal, tos y dolor de garganta. Pero, de acuerdo al individuo, “todo comenzó” en su casa, cuando sintió dolor en sus brazos, dificultad para respirar y fiebre.
No obstante, lo que más llamó la atención del joven fue un gusto “horrendo” y “metálico” que experimentó al probar salsa de tomate. “Este sabor era muy raro… e intenté tres marcas distintas y todas sabían igual”, expresó.
Días después, el muchacho logró recuperarse del COVID-19. Él relató que lo primero que comió fue un pan con salchicha y salsa de tomate, la cual volvió a tener el sabor de siempre.
Algunos pacientes con el nuevo coronavirus han experimentado perturbaciones en el gusto y el olfato, las cuales son consideradas por ciertos especialistas como síntomas de la enfermedad.
Nueva Zelanda registra hasta ahora 708 casos del nuevo coronavirus.