El papa Francisco ha concedido “la indulgencia plenaria” o perdón de todos los pecados a los enfermos con coronavirus. Así lo informó esta mañana la Santa Sede mediante un comunicado, quien además informó que la medida aplica también a los familiares, al personal sanitario y a todos los que cuidan de ellos.
Según un Decreto de la Penitenciaria Apostólica, publicado el viernes por el Vaticano, el perdón abarca también a las personas que rezan lo suficiente por los pacientes y el fin de la pandemia.
Para beneficiarse de este perdón, los enfermos en cuarentena, en el hospital o en sus hogares “con espíritu desprendido de cualquier pecado”, pueden unirse “espiritualmente a través de los medios de comunicación a la celebración de la Santa Misa, al rezo del Santo Rosario, a la práctica piadosa del Vía Crucis u otras formas de devoción, o rezar el Credo, el Padrenuestro y una piadosa invocación a la Santísima Virgen María”.
Además, la Iglesia concede el perdón a los fieles católicos que están a punto de morir y no puedan recibir el sacramento de la extrema unción. El único requisito es la oración.
Según la tradición cristiana, para acceder al paraíso, el difunto debe haber reparado el mal que cometió, ya sea antes de su muerte o pasando por el purgatorio.
En una nota adicional, la Santa Sede indicó además que la absolución de los pecados podrá hacerse de manera “colectiva” y “sin confesión individual previa” “en los territorios actualmente más afectados por la pandemia”.
La absolución colectiva se hará, por ejemplo, en la entrada de los servicios hospitalarios donde se encuentren pacientes en peligro de muerte, utilizando un altavoz.
Y si el sacerdote debe acercarse a varios fieles, deberá elegir un lugar aireado y llevar máscara de protección.
Con información de AFP.