Frente a la crisis del coronavirus, muchas empresas en España se han visto en la obligación de cerrar sus tiendas y suspender por completo su atención. Esto ha perjudicado a aquellos que no pueden aplicar el teletrabajo desde sus domicilios, por lo que es probable que se aplique el Expediente de Regulación Temporal de Empleo más conocido por sus siglas ERTE.
Cientos de empresas, sobretodo en el sector turismo, alimentación, recreación y sector moda, han tenido que mandar a casa a sus trabajadores por la declaratoria del estado de alarma que anunció el último viernes 13 el presidente de España, Pedro Sánchez.
Al restringir la circulación de personas y vehículos por las calles de todo el país, los servicios mencionados no podrán cumplir con su función. El mandato de permanecer en casa simboliza también una amenaza para las empresas por las pérdidas económicas que representa, es por esto que muchas de ellas ya están considerando hacer efectivo el ERTE con sus trabajadores.
Esta medida administrativa consiste en que la empresa, luego de haber dialogado con la plantilla, cesa los contratos de sus trabajadores según sea el caso a lo largo de un tiempo establecido.
Durante este periodo, los empleados se van al paro y perciben el aguinaldo que les toca. Cuando finaliza este tiempo, los empleados regresan a sus puestos de labor. El ERTE forma parte del Estatuto de los Trabajadores, esto permite que la empresa pueda adecuar los costes laborales mediante un método colectivo.
Otros dos de los lineamientos son reducir la jornada, donde se disminuyen las horas de trabajo y por consiguiente el ingreso económico. El más drástico de todos son los despidos colectivos.
Estos estatutos son en respuesta a "causas económicas, técnicas, organizativas o de producción”, acorde al Estatuto de los Trabajadores. Desde la reforma laboral del PP en el 2012, en estas circunstancias el permiso de la autoridad laboral no es obligatorio.
Pero sí se precisa la negociación correcta por parte del empleador así como del empleado, la cual debe respetar los procedimientos estipulados con anterioridad. Si no se llega a un consenso, la empresa podrá resolver de manera individual.
La situación es distinta si se trata de un asunto de “fuerza mayor”. En este sentido, la autoridad laboral sí será la que otorgue la autorización luego de confirmar que existe la mencionada circunstancia.
Para llevar a cabo la confirmación, las autoridades cuentan con cinco días. Los sindicatos y patronal han solicitado que se agilice ese plazo y también el de negociación. De igual modo, piden que la disposición tenga resultados retroactivos desde su presentación.
Respecto al ajuste de plantillas y costes laborales, aplicar un ERTE brinda al trabajador la seguridad de no perder su empleo, solo tener una suspensión temporal del contrato.
En este periodo de suspensión, el empleado cesado recibe la prestación de desempleo que merece tal y como sería si realmente hubiera sido despedido. Esto significa que será acreedor del 70 % de su base reguladora, lo cual vendría a ser el monto percibido el primer semestre en paro. Pasado ese tiempo, se percibe el 50 %.
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Si en el Consejo de Ministros esto no cambia, el periodo de percibir la prestación será restado de los derechos acumulados. Es decir, si un empleado debe recibir dos años de prestación y a lo largo de cuatro meses viene siendo afectado por un ERTE, al finalizar solo tendrá 20 meses.
Por este motivo, una de las solicitudes de los empresarios y sindicatos es que los ERTE asociados con el coronavirus no mermen los derechos que se acopiaron con anterioridad.
Los ciudadanos no parecen muy conformes con que las empresas en las que trabajan estén a punto de efectuar el ERTE en sus contratos. Muchos de ellos se quejan por la situación económica que estarán pasando durante los próximos meses, ya que mencionan las deudas que deberán pagar o su carga familiar.
A otros, ya se les aplicó el ERTE y se lo están tomando con calma, buscando el lado positivo de la situación. En tanto, también existen denuncias de los internautas por aquellas cadenas trasnacionales que han desempleado masivamente a sus trabajadores.