Un hombre de 41 años admitió el último viernes ante la corte de Argentina que violó a su hijastra mientras se encontraba postrada en una cama sin poder movilizarse, a causa de la enfermedad neuromuscular crónica que padece a sus cortos 17 años.
El agresor ratificó su autoría en el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado contra la adolescente. En plena audiencia, el hombre tuvo la desfachatez de quejarse ante su abogado Narciso Godoy, que le parecía “mucho” los 10 años de cárcel que le interpuso la justicia.
El crimen que se le atribuye a este sujeto -que se casó con la madre de la víctima- (no se lo identifica para cuidar el honor de la adolescente) ocurrió el 28 de diciembre de 2017, en Buenos Aires, Argentina.
El sujeto aprovechó que su esposa e hija salieron a una peluquería para abusar sexualmente de su hijastra, que permanecía postrada debido a una grave enfermedad que le impide moverse porque afecta sus músculos.
El confeso abusador terminó de bañarse e ingresó al cuarto de la menor, que con la poca fuerza que tenía alcanzó a lanzarle un desodorante, pero nada pudo hacer para impedir la violación sexual. “Si dices algo, te mato”, amenazó el sujeto.
La adolescente rompió su silencio meses después del abuso sexual y lo denunció ante las autoridades de Argentina. El sujeto negó haberla agredido sexualmente porque a “esa hora trabajaba”. Sin embargo, las pruebas demostraron que no laboró a esa hora en que ocurrió la violación y los informes psicológicos sobre la niña ratificaron que no mentía.